La cosa tiene bemoles

Como necesito alicatar el cuarto de baño voy a ver si tengo contento al albañil -que es un poco cabroncete y me quiere cobrar el IVA- y le pido a mi vecino (aunque no me salude con él en la vecindad) que le ceda durante una temporada a su señora para un par de panceaos.

Más o menos lo que quiere Pepiño que haga el PP

Voy a ver si mi vecino, con lo que me diga, tiene voluntad de convivencia comunitaria o, por el contario, me pone dificultades para el entendimiento:

¡Qué gallego es el gallego!, ¿pues no pide una escalera para llegar hasta al cielo? Mientras yo suba, tú bajas, y cuando bajes, espero que dejes subir conmigo a un nuevo titiritero que en política de votos quien a más votos se arrima es el que llega más lejos. El PePé ya prevenido, escarmentado y molesto por el trato recibido, le dice a Pepiño Blanco, (haciéndole un solo gesto), que le pida la escalera al dedo que tiene inhiesto. Triste queda Don Pepiño, triste da la vuelta al ruedo rumiando no sé que cosas porque el PePé no se presta a pasar por Don Tancredo ante los aficionados diputados del Congreso. Vais a ver, dice entre dientes, (lo dice con gran cabreo), en esta legislatura vais a saber lo que es bueno, la anterior os supo a poco, en cuanto empiece la nueva vais a ver que "pronto" tengo. ¡Qué tiemblen los incensarios, las beatas santurronas y tiemble también San Pedro! Pepiño avisa, ¡cuidado!, hay que ponerse a cubierto, con la ira que arremete se acabo el comedimiento. Sobre las "ies" los puntos van a poner, de momento, más tarde darán la nota como siempre y, por supuesto, por si alguien lo dudara, "sin nuestro consentimiento".