lunes, 24 de marzo de 2008

Mucho peor que con Felipe

El resumen que hace LD sobre hacía donde se dirije la Justicia, es demoledor.
Pero la situacion no es nueva, simplemente se repite.

Tengo que decir que tengo la sana intencion de seguir viviendo en un Estado social y democrático de Derecho, bajo la forma política de una Monarquia parlamentaria, y no bajo una Dictadura (Constitución Española, Artlo. 1.1 y 1.3)

El grado de corrupción ha llegado a tal nivel (Felipe González era un angelito, aunque cayó por esta causa), que no me extraña haya que controlar la Justicia. Para que se fallen favorablemente los casos pendientes -todos más que sospechosos de inconstitucionalidad- (¡ya está bien con la espera!) y para que no "salgan" otros muchos.
Por cierto, ¿qué pasó con la punta del iceberg de la corruoción de Marbella? ¿Y de Andalucía en general? ¿Y de Cataluña?

Así pues, me desmarco de las intenciones del Gobierno, y ante cualquier ataque me consideraré beligerante.

Con el Gobierno y con la Monarquia, que por mandato constitucional no gobierna, pero que tampoco reina y que está desaparecida no se sabe donde, desde no se sabe cuando.
¡Ah! Igualmente me consideraré beligerante con el derecho a decidir de los vascos.
¡Aquí ni los vascos, ni nadie, decide nada. Como estamos en España deciden los españoles!

Para no prevaricar
vamos a hacer leyes nuevas.
Al Estado de Derecho
hay que dejarlo a dos velas.

Los jueces ya no es preciso
que nos digan lo que piensan
en cuestiones de justicia
que a casi nadie interesan,

por cubrir el expediente
pueden seguir por su cuenta
alimentando legajos
con la ley, a rienda suelta.

Entre tanto los fiscales
para evitar injerencias
podrán ejercer de jueces
con todas sus consecuencias.

A las causas instruidas
por los jueces instructores
el fiscal podrá adobarlas
con sus propias conclusiones.

Y por supuesto se aprueba,
por ser simples bagatelas,
que los fiscales instruyan
actuaciones paralelas.

También damos por sentado
que a la hora de juzgar,
lo que el fiscal dictamine
lo tendremos que acatar.

Hoy en España, presiento,
que en caso de disidencias,
(que no conducen a nada),
el estado ejecutivo
da la cosa por zanjada.


5 comentarios:

H dijo...

Te van a denunciar. Por beligerante.

Draco dijo...

Y yo les voy a quemar el caseto.

Javier dijo...

Para no prevaricar
vamos a hacer leyes nuevas.
Al Estado de Derecho
hay que dejarlo a dos velas.

Los jueces ya no es preciso
que nos digan lo que piensan
en cuestiones de justicia
que a casi nadie interesan,

por cubrir el expediente
pueden seguir por su cuenta
alimentando legajos
con la ley, a rienda suelta.

Entre tanto los fiscales
para evitar injerencias
podrán ejercer de jueces
con todas sus consecuencias.

A las causas instruidas
por los jueces instructores
el fiscal podrá adobarlas
con sus propias conclusiones.

Y por supuesto se aprueba,
por ser simples bagatelas,
que los fiscales instruyan
actuaciones paralelas.

También damos por sentado
que a la hora de juzgar,
lo que el fiscal dictamine
lo tendremos que acatar.

Hoy en España, presiento,
que en caso de disidencias,
(que no conducen a nada),
el estado ejecutivo
da la cosa por zanjada.

Un abrazo y… ¡lástima que los palos no los reciban sólo los genios del talante!

Javier dijo...

Draco: En el penúltimo verso hago referencia al "estado ejecutivo" en vez de al "poder ejecutivo" estableciendo un paralelismo con el "Estado de Derecho" porque, a este paso, es en lo que se nos va a convertir España.

Un abrazo.

Draco dijo...

Había captado la sutileza.

En el contador el Menú, que cambio según el humor que tenga (no encuentro uno que me satisfaga plenamente), alguna vez he empleado algo parecido.