From: VOX
Sent: Ju. 17/11/2016 4:27
To: Crónicas pancarteras
Subject: Carta de Santiago Abascal
Querido amigo/querida amiga:
¡Qué gran año está siendo 2016 para quienes creemos que la política
consiste en servir a tus compatriotas y no a unas oligarquías que
deciden por nosotros en Davos, en Aspen, en Bruselas o en la ONU!
En Alemania,
AfD está pulverizando a la CDU, el partido de la populista demagógica
Ángela Merkel, que ha sido la persona que más daño ha hecho a Europa
cuando en 2015 convocó a cientos de miles de inmigrantes y supuestos
refugiados a su país. ¡Qué agradecidos le tienen que estar el
‘filántropo’ George Soros y los traficantes de seres humanos!
Los
británicos han
decidido retirarse voluntariamente de la Unión Europea, ese paraíso en
la Tierra para los eurócratas y las partitocracias nacionales.
En Francia
y Holanda,
el Frente Nacional y el Partido de la Libertad se asientan como las
formaciones más votadas.
En Austria,
su partitocracia trata de impedir que el pueblo elija a un candidato
del Partido de la Libertad primero mediante un pucherazo en el voto por
correo y luego con la estrambótica excusa de que la cola de los sobres
para las papeletas no pegaba bien. En diciembre, por fin, se celebrarán
las elecciones presidenciales y es casi seguro que Norbert Hofer será
el nuevo Jefe del Estado austriaco por voluntad de sus ciudadanos.
Los Gobiernos de Hungría,
Polonia y Eslovaquia
prosiguen el combate contra la ‘doctrina de la muerte de Europa’, con
su NO rotundo a la ideología de género, al aborto y a las fronteras
abiertas.
En América,
los colombianos y los estadounidenses también se han alzado frente al
poder globalista. En Colombia, la mayoría ha rechazado la rendición
ante las narco-terroristas FARC, a cuyos líderes el presidente Santos
iba a permitir que conservasen su fortuna ganada con el delito y a dar
cargos parlamentarios sin pasar por elecciones. Y en EEUU, más de 60
millones de ciudadanos han llevado a la Casa Blanca a Donald
Trump.
Y todos estos triunfos se han producido contra los deseos de la
súper-casta que trata de gobernar el mundo y de imponernos su
pensamiento viciado. Los medios de comunicación como la CNN, The
Economist y El País, las partitocracias, los famosos, como Madonna,
Robert de Niro y Fernando Trueba, y los creadores de opinión gritan que
no se puede votar a Trump, a Orban, a Le Pen… ni a VOX, que el ‘voto
útil’, el ‘voto racional’, el ‘voto responsable’ es el que mantiene
este edificio institucional que se está cayendo a pedazos sobre
nuestras cabezas.
La dictadura del globalismo se tambalea, con sus imposiciones de la
moral relativista, con sus ataques a las soberanías nacionales, con su
apuesta por los impuestos extractivos y desmesurados a las clases
medias, con su incertidumbre laboral o su paro galopante. Somos algo más que
productores y consumidores. Somos hombres y mujeres libres, con
dignidad, con identidad, con afectos familiares, con lazos patrióticos
y muchas veces con sentimientos religiosos, con anhelos de
libertad. La supercasta no contaba con esa gran
fuerza, con esos fuertes asideros que son los que nos hacen Hombres y
no bestias de carga al servicio de un totalitario y oligáquico gobierno
mundial. Ahí está, en nuestra fuerte identidad, en nuestro amor por la
libertad, la gran fuerza de la reacción contra el globalismo
progre.
Sí, cada vez gritan más y nos riñen más porque no hacemos lo que
quieren, pero también, cuanto más crece su enfado, más demuestran que
están sumisos a las órdenes de los grandes multimillonarios, sus
verdaderos amos. Hillary Clinton había recaudado casi 1.200 millones de
dólares a finales de septiembre para toda su campaña. Se conoce quiénes
le han dado esa inmensa fortuna, pero no se sabe a cambio de qué.
Porque tú y yo sabemos que no ha sido por generosidad.
Mientras se producían estas conmociones, en España hemos estado un año
sin Gobierno, con Mariano Rajoy satisfecho por permanecer en La Moncloa
sin tener que molestarse en dar explicaciones en el Congreso, sin hacer
política. Hemos tenido dos elecciones y el riesgo de que un alucinado
dirigente del PSOE aceptase formar un Gobierno de Frente Popular –como
los que ya hay en Barcelona, Valencia o Ferrol— con Podemos, un plan
tan peligroso que hasta los socialistas le derrocaron. Y ahora que por
fin se ha formado Gobierno, Rajoy anuncia reformas y cambios “necesarios”
que no fue capaz de aplicar cuando tuvo mayoría absoluta en las Cortes.
En esta nueva fase política que ha comenzado en 2016, de acuerdo con el
sentimiento de vosotros, los militantes, expresado en opiniones
individuales, y en la encuesta que os enviamos, VOX ha decidido establecer
contactos y colaborar con partidos europeos con los que compartimos
unos puntos básicos.
La semana pasada me reuní en Bruselas con Louis Aliot,
vicepresidente del Frente Nacional, el primer partido de Francia,
que tiene serias posibilidades de alcanzar la presidencia francesa este
verano. Dentro de poco, tendremos otras reuniones con partidos
similares, a pesar de lo que chillen los medios de comunicación
españoles. No permitas que te confunda el ruido, no aceptes las consignas
que quieren colarte los mismos que nos han insultado y ridiculizado,
que nos han llamado resentidos y desagradecidos, que nos han acusado de
dar el Ayuntamiento de Madrid a Podemos después de haber engordado,
ellos, a la bestia podemita para dividir al PSOE.
El consenso socialdemócrata hace que todos los partidos apellidados
como ‘respetables’ por la que se define a sí misma como ‘prensa de
calidad’ coincidan en asuntos capitales:
- No se puede fomentar la natalidad, defender la
familia ni defender el derecho a nacer.
- Las pensiones públicas sólo se pagarán gracias
a una nueva mano de obra formada por millones de inmigrantes
musulmanes, asiáticos o africanos, a los que hay que dar
subvenciones y prioridad en los servicios sociales, para que no se
sientan a disgusto y para que nadie nos llame racistas.
- La soberanía nacional ha de cedersea la UE, el
super Estado europeo, cuyos burócratas –nombrados por las cúpulas
de los partidos- saben lo que nos conviene mejor que nosotros.
- Las ONG sin socios tienen más influencia y
poder que los ciudadanos.
- Los delincuentes más atroces (terroristas,
asesinos, pederastas, pandilleros…) tienen derecho a una
reinserción garantizada porque la sociedad es la culpable de sus
delitos.
- El lobby LGTB impone las leyes y las
discriminaciones que desea.
- El Islam es parte de Europa, mientras que el
cristianismo es una religión opresiva.
- El mantenimiento de unos asfixiantes Estados se
consigue mediante más impuestos y deuda pública, no mediante la
reducción de gasto inútil, que empobrece a la clase media y
depaupera a las clases más desfavorecidas.
- El comercio sin trabas (sin exigir normas de
seguridad, higiene y salarios), que acarrea la
desindustrialización de Europa en beneficio de productos hechos en
el Tercer Mundo.
- Por último, el silencio a los disidentes. Quien
critique todo lo anterior, quien se atreva a salirse de lo
políticamente correcto, es expulsado del debate público y acallado
con los diversos insultos que el establishment ha elaborado:
populista, xenófobo, islamófobo, eurófobo, fascista y, en el caso
español, franquista.
Podemos, al que se acusa en ocasiones de populista y de tener el mismo programa que el Frente Nacional, que Trump y, por tanto, que VOX, es, en realidad, un nuevo pilar de este edificio, colocado apresuradamente para apuntalar el ala española. Pero todas sus propuestas coinciden con los deseos de la súper-casta mundialista y progre: más inmigrantes con más derechos, más impuestos, más ideología de género, más dogmas progres, menos España, más separatismo y más control social.
No sólo está en riesgo nuestra libertad, como comprueban a diario los
profesores que tienen que pensar dos veces lo que dicen a sus alumnos o
los españoles que quieren seguir siéndolo en Cataluña, en las
provincias vascas y en Navarra, sino, también, Europa entera. Por eso, vamos a consolidar sin
miedo, sin complejos, sin pedir permiso y sin pedir perdón, una ALIANZA
con otros "populistas" y "deplorables", y contra
los socialdemócratas, progres y globalistas de todos los partidos.
En enero próximo, VOX
cumplirá tres años de existencia y creo que nuestro futuro nunca ha
sido más esperanzador. El que resiste, vence. La fase
de resistencia está llegando a su fin. Soplan aires de victoria por
todo el orbe. Ya huele a triunfo. Perseveremos, para hacer a España
grande otra vez.
Santiago
Abascal
Presidente
de VOX