En memoria del 11-M cuatro años después.
| Yo no estoy en Madrid pero es lo mismo. He cogido billete de primera en la estación del pueblo para darme una vuelta repentina y oír como sonaba largamente el chifle del que ordena la salida.
Hoy son ya cuatro años sin rumbo conocido y sin noticias, hay silencio de andenes y olor a vía muerta, interrumpida. Suenan las avenidas a charanga, mientras, el tren devora los paisajes que cortan los raíles en su huida.
El día está de fiesta, la luz de la mañana nos saluda y da vida al rocío que dormita sobre las hojas tiernas de la primavera. Mas no está todo listo y completado hay ausentes que esperan todavía conocer el porqué de su partida.
Hubo fuegos enormes, vertidos a la mar incontrolados de fuel y de otras cosas, a mi modo de ver, también dañinas. España fue apartada de su lado por no sé qué cuestiones peregrinas y hete aquí ya cantado el tétrico marrón de la movida. |
6 comentarios:
Lo peor de todo es que media España, está tan fresca.
A veces no sé qué pensar.
Palabra de resistente. :)
La que te helará el corazón.
Lo peor es que para decir imbecilidades son de una rápidez que asusta. Para eso, sí, andan bien atentos.
Y es que ya la raza hispana no da para más, al final vamos a tener una sola neurona. Como los vascos.
¿Los vascos tiene una? Draco, que me quieres engañar. jeje
Entre todos, coño, que hay que explicarlo todo.
!Ahhhh!. Mañana tengo que ir a bilbo ¿quieres una boina?. De todas formas si veo a alguien le dare recuerdos tuyos y mios.
Pues no.
Y eso que la boina es una cosa que me gusta y es muy práctica, pero aunque me he querido compar una me ha dado corte por si me confunden con un paleto partidario de Revilla.
Y de todos modos, de Bilbo, menos. De comparla me la compro en La Conchita.
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