por los comentarios en el blog de mi buen amigo Antipsoe que, seguramente, algunos dejarán de considerarme un blog amigo y que me llamarán cochino y poco recomendable.
Pero como los ataques a la Religión Católica continúan, considero que si se puede ofender a Dios, a la Vírgen o al Papa (sana crítica, que dicen ellos), no vamos a ser tremendistas y cabrearnos por meterme un poco con personas que de divinas (en su físico y/o en su moralidad) no tienen nada, más bien todo lo contrario:
Otra cosa sería que ofendiese a personas cuya santidad esté ya probada:
Pero como los ataques a la Religión Católica continúan, considero que si se puede ofender a Dios, a la Vírgen o al Papa (sana crítica, que dicen ellos), no vamos a ser tremendistas y cabrearnos por meterme un poco con personas que de divinas (en su físico y/o en su moralidad) no tienen nada, más bien todo lo contrario:
Otra cosa sería que ofendiese a personas cuya santidad esté ya probada: 
.. 
......................................................... (la de éste está pendiente
.......................................................... a pesar de las luminarias)
Entonces, sí, estaría justificado. Y me iría a confesar para no condenarme si me da un yuyu repentino.
9 comentarios:
Pues mucho mas "gorda" no estara, descojonantes las fotos del"bellotari" y del calvo camuflado. Un abrazo.
¡Eres genial! ¡Sois geniales! No tienes que ir a confesar por esto. Es un acción de civismo y una exaltación de la democracia por medio de´la divina sátira.
Es un placer visitar tu blog.
Saludos cordiales
Por fuera no, pero por dentro tiene que tener un poco más de espacio.
¡A ver si no de donde saca todas las capulleces que dice!
Pues yo no he hecho más que seguir los pasos de AntiPsoe, con la única diferencia que él dice "sin más comentarios" y yo lo he ampliado un poco.
Pero no se enfada por tan poca cosa: Es de lo mejorcito.
Jajajaja. Tu tienes bula hombre. Nada, sigue ejerciendo tu libertad de expresión.
Gracias, ¡eso en tener amigos!
Para mí que esa estampita no deja de ser un tanto pecaminosa. Desde luego, a mí me pone.
Un abrazo y... es broma hombre. ¡Como me va a poner!, llevo gafas pero no son de culovaso.
Que Dios nos pille confesados...
Javier:
Desconozco tu moralidad, de la que podría dudar llegado el caso, pero no tengo motivos para dudar de tu buen gusto. ¡Faltaria más!
Cerrajero: Para algunas cosas no hace falta confesarse, Dios te comprende y te perdona.
Aunque esto es más bien doctrina pretestante. Pero creo, que dadas las circunstancias, tambien nos lo perdonará.
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