Que conste que me parece bien (quizás era durante los 15 minutos para el bocadillo y la "cosa" está justificada) pero, con tanto esfuerzo, no me extraña que acabemos todos joios de los nervios.
Los trabajadores actuales y los trabajadores futuros:
Claro que, con dirigentes como éste (él no tiene la culpa, la culpa la tienen quienes le han elegido) se puede esperar cualquier cosa.
Cualquier cosa menos que España tenga algún Premio Nobel, quiero decir.
7 comentarios:
En la Expaña de Rodríguez el Traidor, todos los diZParates tienen premio.
La cosa graciosa (que tal vez debería haber explicado) es que es el desmontaje de una carpa municipal (el ayuntamiento es el edificio que se ve en la foto)
Supongo que no es un empleado municipal, ya que podría ser visto por el Alcalde desde una ventana, y o sería tonto o tiene mucha cara.
Hola colega, aunque este no sea el luggar mas adecuado, te aviso; en la cafeteria-restaurante Chiqui, parece que an preferencia a los turista que a la gente que les damos de comer en invierno. Fatal el servicio, fatal la atencion, si vais a venir algunos de vacaciones de hotel a Santander, andaros con ojo con el hotel Chiqui y sus comidas en la terraza. FATAL. Hala ya me he desahogado, un abrazo para todos.
Joer, solo le falta la "cremita" y una sombrilla :D
Guillermo:
Pues aquí dejo tu comentario para los que pueda servir.
Yo, para comidas de este tipo, prefiero el Rhin de toda la vida.
Zapatovelozz:
Lo de la sombrilla de acuerdo. Pero lo de la crema no lo sabemos, de todos modos esos días por Santander no "picaba" mucho el sol, no te creas.
Si. Tienes razón. Es curioso como se ha desmitificado la cultura del esfuerzo y el trabajo. Así nos va...
Esa es la cuestión, lo has entendido perfectamente.
Ahora se quiere tener piso (con plaza de garaje y trastero, céntrico, a ser posible), coche, y salir de "marcha", cuando solo tienes un trabajo de fin se semana en una discoteca.
¿Levantarse a las 5 de la mañana para ir al trabajo? ¡Calla, por Dios, menudo madrugón!
No te digo nada si encima tienes que estar varios años fuera de casa. ¡Uff, un coñazo!
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