Como este año es el de la Memoria Histórica, según dicen, y no tengo por qué esperar a que empiecen a explicarme lo que pasó (algún conato de vómito ya he podido detectar en págs. afines al PCE y esa circunstancia me ha animado a publicar este post), quiero comenzar yo aquí rememorando alguna cosa.
Y como no me da la real gana ir a remolque de nadie, comienzo haciendo honor a uno de mis paisanos: El Capitán Palacios.
Yo al Capitán Palacios lo conocí personalmente (para eso éramos paisanos, como digo, y, entre otras cosas, hice con él el Servicio Militar), de modo que me anticipo a lo que puedan escribir algunos memos de la Historia (perdón, he querido decir: algunos historiadores) y, para fastidio de los citados memos, hago presente, con la inclusión de este artículo que he encontrado, el respeto que le profesé.
Cuando, estando prisionero en Rusia (11 años*) sus guardianes le quisieron zaherír con la pregunta: ¿Como te sentirás el día que vuelvas a tu país y veas en el Gobierno a La Pasionaria? Él les contestó: "Hice dos guerras contra ella, tendré que hacer la tercera"
Con estas actitudes "claudicantes" (en el gulag **, no en un la barra de un bar y entre amigos) fué como se ganó la Laureada de San Fernando.
Y si esta bandera no les gusta a algunos, y como él decía, menos me gusta a mí "la española teñida con permanganato" en su banda inferior.
Y como no me da la real gana ir a remolque de nadie, comienzo haciendo honor a uno de mis paisanos: El Capitán Palacios.
Yo al Capitán Palacios lo conocí personalmente (para eso éramos paisanos, como digo, y, entre otras cosas, hice con él el Servicio Militar), de modo que me anticipo a lo que puedan escribir algunos memos de la Historia (perdón, he querido decir: algunos historiadores) y, para fastidio de los citados memos, hago presente, con la inclusión de este artículo que he encontrado, el respeto que le profesé.
Cuando, estando prisionero en Rusia (11 años*) sus guardianes le quisieron zaherír con la pregunta: ¿Como te sentirás el día que vuelvas a tu país y veas en el Gobierno a La Pasionaria? Él les contestó: "Hice dos guerras contra ella, tendré que hacer la tercera"
Con estas actitudes "claudicantes" (en el gulag **, no en un la barra de un bar y entre amigos) fué como se ganó la Laureada de San Fernando.
Y si esta bandera no les gusta a algunos, y como él decía, menos me gusta a mí "la española teñida con permanganato" en su banda inferior.
Por mí que no quede, ¡Viva la Memoria Histórica!
Mi recuerdo para él y sus compañeros.
4 comentarios:
Yo también conocí al "CAPITAN PALACIOS", cuando era un crio, Don Teodoro, como todo el mundo le llamaba, solia ir a jugar la partida y tomarse un "güisqui con agua" al bar Oriente en puerto chico, ahora tristemente es una sucursal bancaria.
El "CAPITAN PALACIOS" que yo conocí era una persona humilde, callada y quebrada por el castigo que sufrió en la Unión Soviética, nunca le escuché ningún comentario de su odisea pero todos la conociamos gracias a un libro que me impresionó la primera vez que lo leí y que me sigue impresionando cada vez que lo recuerdo, se trata de " Embajador en el infierno" escrito por Don Torcuato Luca de Tena y que narra el heróico comportamiento de los componentes de la División Azul tanto en la guerra como, sobre todo, en la estancia infrahumana en los Gulags soviéticos.
Don Teodoro nunca se ponía el uniforme, solamente le recuerdo de militar una vez, creo que un dia de las fuerzas armadas, y a pesar de que su salud era ya bastante delicada, su mera presencia de uniforme imponia un respeto casi reverencial por todo lo que significaba.
Gracias Draco por recordarme a uno de los Hombres Ilustres de Cantabria, que debería ser un ejemplo a seguir por cualquiera que quisiera ser militar español y también por cualquiera que considere a España la Patria común de todos nosotros.
Un saludo,
Garfield
Si, parece que le conociste.
Te envío MP.
Gracias por darnos a conocer a quien no tuvimos la suerte de hacerlo en persona.
Pues te lo perdiste, de veras.
Salvo un par de hijos de rojos rencorosos (que no lo conocieron nunca y que, seguro, le debían algunos favores) no he conocido a nadie hablando mal de el.
Está enterrado en el Pabellón de Hombres Ilustres de Santander.
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