"Les teníamos ganas, francamente"
Que conste que mis ganas vienen, ya, desde hace tiempo.
Hablando de gorrinos: En cuanto se los necesita, los titiriteros (que creíamos en algún país árabe defendiendo a la infancia y a las madames), y a una sola voz de su amo......
8 comentarios:
Ya sabes que procuro contenerme en la cosa verbal, pero puedo estar llamándoles "cosas" durante medio hora y no repetirme ninguna vez.
Son una auténtica PANDILLA DE HIJOS DE SU MADRE.
(en unos minutos miro tu enlace)
Visto. Como puedes ver ya lo tengo enlazado.
Un saludo.
Pues sí, tiene cara de cerdo y le gusta comer mierda; esas son las similitudes. Pero del cerdo se aprovecha todo, de este naZionalsoZialistas seboso, orondo, casposo y nauseabundo poco podemos sacar. Bueno, de gerente de una cheka, seguro que sí daría la talla cargándose a quien pudiese. Menuda escoria es ese tipejo.
Te digo lo mismo que le he dicho al amigo el Cerrajero: Es pura continencia verbal.
Seguramente (suele ser lo habitual) este gilipollas nunca ha sido nada en la vida y en el colegio casi seguro que le pegaban los pequeños.
Si, además, la mujer le tiene de calzonazos en casa (más habitual todavía) es cuando él se ve con fuerza para portarse como un hombrecito.
Claro que solo como un hombrecito, con un hombre delante se suelen estar calladitos.
Recuerda al otro tarado del ERC, que para asaltar la piscina tenía que llevar la credencial de Diputado en la boca. Como los perros con los palos.
¡Y eso que no tiene mandíbula!
Draco, si yo me contengo también pero a veces mejor tener una válvula de escape y mejor para Rodríguez el Traidor que sea verbal :) :) :)
Ya, pero es que tengo miedo que en vez de coger el vocabulario normal y al uso desenfunde el otro (el que yo llamo vocabulario "trífido Parabellum"), y entonces en vez de ser un Blog anti-Zapatero se convierta en un Blog escatológico.
Solo me faltaba que, por culpa de este imbécil, me vaya al Infierno por decir palabrotas. :D
XDDD
Mas bien YA estamos en el infierno
Mientras hay vida hay esperanza.
La vida da unos vuelcos impresionantes: Hoy estás y mañana no estás.
Eso espero, y para eso estamos aquí nosotros.
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