lunes, 29 de mayo de 2006

Que buenos somos

Pues parece que a pesar que se ha puesto a 10 diplomáticos (cosa seria, oiga, teniendo en cuenta el prestigio que tenemos en este campo y el respeto de estos países por la diplomacia) en las fronteras para impedir el paso de los inmigrantes, estos no dejan de llegar.

No hace falta que busque los enlaces que nos suelen contar que los centros de acogida están llenos y no cabe ni uno más.

Y tampoco hace falta que busque los que explican como, cuando se llenan, la solución es transportarlos a la Península. Una vez allí……¡si te he visto no me acuerdo! **. Algo parecido a las sueltas de palomas de los colombófilos, solo que las palomas vuelven todas a sus palomares.


Claro que Pepiño nos explicará, cada vez a menos, que la culpa es del PP.

Pero no pasa nada, somos un país donde la delincuencia no tiene nada que ver con la inmigración (solo son casos aislados y esporádicos de menor importancia y que le pueden ocurrir a cualquiera: a la Sonsoles, por ejemplo), no abandonamos a nadie en la calle (mucho menos a las personas), legalizamos a los ilegales (para que así puedan venir más y seguir manteniendo ilegales con nuestros impuestos y poder justificar la futura quiebra de la Seguridad Social), y, si hace falta, cambiamos las tradiciones y costumbres netamente españolas, tan viejas y tan anticuadas, para adaptarlas a los visitantes (ya que ellos no se quieren adaptar a las nuestras). Lo aun que no hemos resuelto es lo de Cerolo: Cambiaría la hoguera de los cristianos por la horca de los musulmanes.
¡Buenos somos nosotros para estas cosas de la solidaridad!

Sí, lo que realmente sobran no son los inmigrantes. Lo que sobran son putas y rufianes.
E ingentes cantidades de falsarios hipócritas.
** Pero si hace falta se buscan. Aquí tienen
uno reciente como muestra.

No hay comentarios: