Sí, pero no. No, pero sí

¡Vaya, hombre, ésta sí que es cojonuda!

Ayer estaba horroriza, y hoy está encantada de que se haya puesto de manifiesto un drama, que como buena cristiana, hay que erradicar.

¡Ahora se entera de qué va la cosa! Al final acabará enterándose de que hay países árabes donde existe la exclavitud, la oblación del clítoris, las lapidaciones, las amputaciones de manos y, si me apuran mucho, hasta se enterará de las víctimas que causaron los buenísimos hijos de puta repúblicanos en la provincia de Jaén.

Mierda de tía, ¿No la dará un cólico miserere?.

Cólico que siempre se ha dicho que es malísimo para algunos, pero que será buenísimo para otros. Supongo.

De la Vogué dice: Pues qué quieres que te diga: Para poder evitar que se cometan errores es preciso conocer las diferencias marcadas entre civilizaciones. Hay cosas que en occidente están más que superadas lo que no quiere decir que tengan que repugnarnos las costumbres africanas. Con ruido de támtanes voy a mover las caderas, veréis que pronto liquido sus tabúes ancestrales y derrumbo las fronteras. Poco a poco lograremos con cariño y comprensión que dejen de hacer el indio y abracen nuestra cultura sin poner nada en cuestión. Esto que digo, señores, y señoras por supuesto, es al menos mi opinión lo digo como lo pienso y espero tener razón.