¡Cielos! De furifunda pacifista, antiespañola, y laica, ha pasado, según parece, a todo lo contrario. Tanto es así que ha llamado a su hijo Miguel (Miquel, en dialecto catalán). Verás, es que como muy bien apuntaba FJ Losantos, San Miguel es uno de los siete arcángeles a los que Iglesia da el más alto lugar entre los arcángeles y le llama "Príncipe de los espíritus celestiales", "jefe o cabeza de la milicia celestial". Desde el Antiguo Testamento aparece como el gran defensor del pueblo de Dios contra el demonio.Es representado como el ángel guerrero, el conquistador de Lucifer, poniendo su talón sobre la cabeza del enemigo infernal, amenazándole con su espada, traspasándolo con su lanza, o presto para encadenarlo para siempre en el abismo del infierno.
Es tradicionalmente reconocido como el guardián de los ejércitos cristianos contra los enemigos de la Iglesia y como protector de los cristianos contra los poderes diabólicos.
¡Joer, pues se ha lucido con el nombrecito!
Espero, al menos, que el demonio no sea catalán y el nene no la cree ningún conflicto generacional, ni de nacionalidad.
Observación que echaría por tierra todo lo anteriormente dicho: Que se lo haya puesto en recuerdo de Gila, también Miguel y declarado pacifista desde que se le apareció la Virgen el día de su fusilamiento (anteriormente su pacifismo no fue obstáculo para "hacer" la Guerra, como voluntario, en el Quinto Regimiento de Lister). 
5 comentarios:
El demonio ¿no era español?...
Sucederá a Zapatero, y Miquel será el Príncipe de Asturias, perdón, de Cataluña.
H:
No, no puede ser español ¿No te has enterado que España no existe como tal y solo es una Nación de Naciones?
claudedeu:
No te diría yo que no fuese esa la intención, pero me parece que eso de la Monarquía va a andar un poco joio por estos lares en los próximos años.
El tema de la Chacón, como mujer, empieza a tenerme bastante harta.
Me da vergüenza ajena escuchar a mujeres decir que esto es un hito, un logro feminista y no sé cuantas chorradas más. Se me ocurren muchos nombres de mujeres que realmente han luchado por la igualdad (la de verdad, no la de fachada) y por los derechos que todos tenemos como personas, seamos hombres o mujeres.
Esta mujer no ha logrado nada, lo único que ha pasado es que ha sido elegida por su estado para que ZP pase a la historia como el presidente más super-mega-feminista.
Quieren hacernos creer que estas mamarrachadas de cuota son muy importantes y que se dan gracias a que el PSOE gobierna. Vale, hay muchas ministras (a cual más inútil) pero ¿a qué partido pertenecía la primera presidenta del Congreso de los Diputados? ¿y la primera presidenta del Senado? ¿en qué partido se presentan más candidaturas femeninas (y con valía) para presidente de Comunidad? Creo que no al PSOE
Perdón por el rollo, pero este tema me subleva.
Saludos.
Pues a mi, ni te cuento.
Y no porque sea machista ni feminista, ni porque tenga la casa llena de chicas (de todas las edades).
Mujeres las hay listas y tontas, igual que hay hombres listos y tontos (e imbéciles como ZP).
Y a cada cual hay que tratarlo no por su sexo, si no por su valía.
Tan malo me parece (y eso me lo han enseñado las mujeres con las que he debatido el tema en algunos Organismos que no viene al caso citar) la discriminación positiva como la discriminación negativa. Todo es discriminación.
En este caso concreto si quiere ser madre, que lo sea (para una mujer es lo más hermoso, para un padre igual), si vale para Menestra, que lo sea, si quiere ser antiespañola y catalana, pues allá ella. Pero que no me vengan con el cuento que tener una antiespañola-mujer-madre como Menestra es un gran progreso del feminismo. Dentro de dos días pasará a la historia y nadie se acordará de ella, al contrario de otras muchas de las que la Historia no se olvidará nunca.
Así que estoy de acuerdo contigo, aunque algunas veces pueda parecer que pienso lo contrario.
No puedo ser feminista porque soy hombre, pero casi. Que no quiere decir machista, como tampoco puedo ser vegetal porque soy mamífero.
Más o menos, ya que el tema es largo de explicar.
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