A la izquierda: La cara de estreñido que tiene habitualmente el grandísismo hijo de puta Abajo: La que pone cuando piensa en las víctimas y en el Estado de Derecho:
A los hijos de puta no les debe gustar ir solos y por eso suelen ir acompañados por otros del mismo gremio: Irati Arantzabal, Jone Goirizelaia, Álvaro Reizabal
| Fue en verano:
Al alba de un dos de agosto salió el canalla "De Juana" por la puerta de la cárcel como un preso más cualquiera que hubiese cumplido entera, toda entera su condena.
¿Adónde va el condenado? ¿En dónde está la decencia de un gobierno soberano que permite que ande suelta por las calles de su pueblo tamaño engendro de bestia?
Es la Ley… dicen los jueces; la misma que cuando Franco humanizó las sentencias que a los reos permitían, -por trabajos realizados-, ir reduciendo sus penas,
aunque se olvidan que entonces, -por razón de subsistencia-, se ajusticiaba en garrote a todo aquel elemento que ejercía sin reparos este tipo de violencia.
¿Pena de muerte?, ¡no, no!, pero en casos como éste, -más propios de mal nacidos que de gente con conciencia-, bien se podría aplicar la de cadena perpetua. |
La de éste mono es exactamente la misma que cuando está de cachondeo son su "coleguita" el Juanca, y antes de que el susodicho se entere, por la prensa, de las intenciones que tiene sobre las empresas de algunos de los súbditos que le pagan el sueldo ** Si el artículo 56 de la Constitución Española le faculta para "arbitrar y moderar el funcionamiento regular de las instituciones", y no arbitra ni modera nada, harto complicado sería pedirle que defendiese a sus súbditos.
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