lunes, 28 de abril de 2008

Son unos cachondos

Resulta que cuesta un güevo (y la yema del otro) meter en la cárcel a Farruquito, el asesino de Mª Luz no pisa la cárcel ni por el forro, los proetarras son puestos el libertad, los bandidos de Marbella ya están todos en la calle dedicados a sus asuntos, De Juana saldrá en un par de meses, Rodríguez no ha sido detenido por vago (en lo refrente a gobernar España, para instaurar su Régimen no descansa nunca), Bernado Soria, alias el Girasol, no será procesado nunca por montar un pollo para poder ponerse una medallita, y nos salen ahora con la historia de que "unas 60.000 personas podrían ir a la cárcel por conducir sin carnet o sin puntos"
¿Van a meter en la cárcel a los miles de gitanos e ilegales que no tienen carnet?
Los que, teniendo carnet, no tengan puntos pueden poner la disculpa que el propio baranda de Tráfico hace caso omiso a eso de los límites de velocidad. Además, eso de la velocidad está aún por aclarar.
Eso, eso, lo que nos faltaba en ésta España de pandereta: ¡El Coco y el Hombre del Saco!

¡Desde luego! ¿Quién diría
que después de corregir
aquellas curvas que había
se podría conducir
sin preocuparse?

Al fin nuestras carreteras
variaron su trazado
y, donde antes hubo muertos,
hoy hay señales de: ¡déle!,
puede correr sin cuidado.

A base de corregir
las deficiencias pasadas
los ciudadanos conducen
de forma desenfadada.

Atrás quedaron las multas,
atrás quedaron las faltas,
atrás los puntos perdidos
y otras tantas cabronadas
que le hacían la puñeta
a las personas honradas.

A veces, cuando me duermo,
sueño, ¡insensato de mí!,
que todas estas cuestiones
están ya solucionadas,
pero al despertar compruebo
que está todo como estaba:

"Los radares: escondidos,
en cada curva: una trampa,
y para colmo de males
si te dicen: "sopla", puede
que hasta te de positivo
el vinagre que le echaste
como adobo a la ensalada".

De las multas, ¿qué decir?:
Para los comunes sueldos
parecen desorbitadas.

¡Ay, Señor! ¡Menuda vasca!:
¿Cuándo podremos sentirnos
libres de botaratadas?

8 comentarios:

H dijo...

El problema es que son muy capaces de encerrar a gente normal y decente mientras los delincuentes campan a sus anchas.

Draco dijo...

Pues sí, pero o los encierran a todos o se va a notar mucho.

Javier dijo...

A mí ya se me puso cara de efecto doppler de tanto mirar el velocímetro. Antes, con adecuar la velocidad a la vía, no pasar de la velocidad máxima marcada para las poblaciones, carreteras, autovías y autopistas, todo iba bien, ahora de tanto mirar al tacómetro, el accidente está asegurado. Y ya, sin ánimo de criticar, es normal ver como los coches de la GG CC de tráfico van a más velocidad de la marcada (supongo que en cumplimiento de su deber).

Draco dijo...

Yo ya ni hago caso de tanta bobada.

Verás: No siendo un enamorado del coche, he tenido que hacer miles de kilómetros por obligación.

Ahora, si puedo evitar el tener que conducir, lo hago sin el menor rubor. Voy más descansado, y me cuesta menos, si los viajes los hago en tren, en bus o en avión (aquí, en Santander, algunos viajes a pueblos de la bahía incluso de pueden hacer en barco).

Pero si alguna vez he tenido un problema (una sola vez con un ciclista que se desplazo de su vía y me obligó a pegar un volantazo para evitarlo, con lo cual casi echo de la carretera a un vehículo que venia en sentido contrario), y he sido parado por la Guardia Civil -que vio la maniobra ya que venían justo detrás de mi-, se han dado las explicaciones pertinentes y punto pelota.

Ahora te paran para ver si has tomado drogas, cosa que me parece una imbecilidad por parte de los conductores (y de los no conductores). Además ¿No era muy progre "colocarse"? Creo que Tierno Galván fue uno de los promotores de esto ¿no?

Sigo son conocer que es eso de la droga y sigo conduciendo como siempre, ósea, bien* y sin preocuparme de puntos, comas y pensando solo en llegar, en no matarme y no matar a nadie.

* No como ahora que no te enseñan ni a dar marcha atrás (es todo un poema ver como algunos tiene que hacer 47 maniobras para aparcar de culo)

Javier dijo...

¡Desde luego! ¿Quién diría
que después de corregir
aquellas curvas que había
se podría conducir
sin preocuparse?

Al fin nuestras carreteras
variaron su trazado
y, donde antes hubo muertos,
hoy hay señales de: ¡déle!,
puede correr sin cuidado.

A base de corregir
las deficiencias pasadas
los ciudadanos conducen
de forma desenfadada.

Atrás quedaron las multas,
atrás quedaron las faltas,
atrás los puntos perdidos
y otras tantas cabronadas
que le hacían la puñeta
a las personas honradas.

A veces, cuando me duermo,
sueño, ¡insensato de mí!,
que todas estas cuestiones
están ya solucionadas,
pero al despertar compruebo
que está todo como estaba:

“Los radares: escondidos,
en cada curva: una trampa,
y para colmo de males
si te dicen: “sopla”, puede
que hasta te de positivo
el vinagre que le echaste
como adobo a la ensalada”.

De las multas, ¿qué decir?:
Para los comunes sueldos
parecen desorbitadas.

¡Ay, Señor! ¡Menuda vasca!:
¿Cuándo podremos sentirnos
libres de botaratadas?

Un abrazo y… está visto que es más fácil acogotar al ciudadano a base de multas (siempre que el ciudadano sea honrado), que invertir nuestros impuestos en infraestructuras que mejoren nuestra red viaria y eviten accidentes, algunos mortales por cierto.

Draco dijo...

He llegado a pensar que los muertos solo les interesan a efectos estadísticos.

Con abortos, accidentados y "eutanasiados" (forzosos o voluntarios) seguimos siendo demasiados.

Algunos más "demasiados" que otros, creo yo.

Un abrazo.

Claudedeu dijo...

Buena Justicia la de este país, oiga.

Draco dijo...

¡Ojonuda!

No me se ocurre nada más.