Cuando ayer decía que nos estamos volviendo gilipollas alguien, en un privado, me comentaba que estaba exagerando un poco.
Pues bien, ya me dirá como lo llamo yo a que no se pueda enseñar Los tres cerdidos o que Tintín resulte ahora que es racista.
Los Tres Cerdidos porque puede herir la sensibilidad de los niños musulmanes, y Tintín porque los indígenas salvajes* parecen monos y hablan como imbéciles.
Menos mal que aquí tenemos al Nazario, todo un dechado de buen gusto, y podremos seguir contando el abominable chiste aquel de que los que más parecen a los monos, en realidad, son los blancos 
Y no estoy de acuerdo que con eso de que hablen como imbéciles: Hablan como Pepiño, pero nadie les ha hechado la culpa de como hable el susodicho.
* Tanta música y ellos los rebajan a indígenas salvajes. ¡Pues vaya una mierda de Comité!
6 comentarios:
Pues yo sugiero que se denuncie tambien el cuento de "Blancanieves y los siete Enanitos", alah!....Por grave ofensa a los disminuidos físicos y blablabla...
Dios, que sociedad estamos engendrando!!
Pues no es mala idea. Ese cuento y todos los cuentos (fábulas también para que se queden tranquilos los ecologistas).
Propongo como único cuento el referido al abuelo de ZP.
¡Que ese sí que es un cuento!
Todas estas soplapolleces,son extensivas a todos los ámbitos;en Francia,sustituyeron el eterno cigarrillo en los labios de Lucky Luke,por una ramita de hierba.
El argumento de tal defecación,era "que incitaba a los nenes a fumar".
En fin,....
Joer, pues esa es muy buena.
No la conocía.
Vamos a ser tan virtuosos que no se que vamos a hacer, ya que ni como trapenses vamos a poder vivir (ya sabes lo que piensa el masón sobre el particular)
La medida que sí me gustaría que se tomase, en la línea de los franceses, es que se prohibiera el movimiento de manos de ZP: incita a la mariconería.
Indudablemente, y digan lo que te digan en privado, con mi más absoluto respeto para el/ella, NOS ESTAMOS VOLVIENDO GILIPOLLAS!!!!
Nda, cosa respetuosa.
Pero sí, por mayoría "sale" que nos estamos volviendo somos gilipollas (los que no lo eran ya)
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