viernes, 20 de julio de 2007

¿Tan mal estamos?


Supongo que esto me pasa por ser lego en la materia pero, me parece, que casi es hasta mejor.
Porque ya me están pareciendo muy, pero que muy, mosqueantes las sentencias del Tribunal Supremo.
¿Por qué lo digo? Pues por esto:
Eso sí, condena a la Iglesia por no vigilar a sus miembros pederastas o rechaza la petición de la Justicia Argentina para juzgar a uno de los suyos.

Pues muy bien.
Las últimas sentencias me gustan: Cuando el pederastra sea funcionario se condenará a la Administracion (otro caso: cuando sea una violación cometida por un preso que está de permiso penitenciario, se condenará a Instituciones Penitenciarias). Y cuando acaben con los genocidas extranjeros podrán, por fin, comenzar por los patrios. Carrillo acabará en el talego.

Como tengo el conocimiento que al menos uno de mis lectores es Magistrado y otros varios entienden de esto una barbaridad (ósea, mucho)*, espero que me digan si es una apreciación errónea por mi parte que la Justica es un cahondeo o efectivamente tienen mucha razón los así lo aseguran.
* Y no es por darme importancia, que conste. La importancia la tienen ellos.

4 comentarios:

Javier dijo...

Dicen que no hay mejor médico que uno mismo, por extensión parece que aquí se puede aplicar también a otros profesionales. "No hay mejor justicia que la mía" y si la Ley la aplico con la anuencia del poder ejecutivo, pues eso, mejor que mejor y los demás se callan. En España solo hay un poder, el ejecutivo, los otros dos, hoy por hoy, son meras comparsas.

Un abrazo.

Decentes dijo...

Mal no....PEOR!!!!

Esta Sentencia del TS es bochornosa, una Sentecia sin precedentes, ni paragón, que justifica la violación de unos de los Derechos Fundamentales, que tenemos reconocidos los ciudadanos.

Creemos que esto lo deja muy claro Marchena, Magistrado del TS al decir, en el voto particular que ha formulado contra dicha sentencia que "toda medida cautelar privativa de libertad (…) impone de forma ineludible la ponderación del riesgo de fuga. Si prescindimos de su exigencia o relativizamos su significación, corremos el riesgo de avalar injerencias injustificadas de los poderes públicos en la libertad de cualquier ciudadano", que "… aun aceptando la veracidad de la versión del Ministro acerca de la existencia de agresiones reales sobre su persona –como así hizo el acusado Rodolfo Ruíz Martínez cuando afirmó, según el factum, “...que si el ministro dice que le han pegado, le han pegado y eso no se cuestiona”-, el canon constitucional para la privación de libertad de dos ciudadanos sigue siendo inderogable" y que "Ni la voluntad institucional favorable a la práctica de las detenciones ni, por supuesto, la militancia política de una persona, pueden integrar el tantas veces comentado presupuesto legitimante de la privación de libertad. Tampoco el simple hecho de estar allí, en el lugar del incidente, puede ser reputado suficiente a tales fines".

Marchena, deja en evidencia a sus compañeros Magistrados, con este voto particular, cargado de razón, y deja ver el fundamento real, tomado como base para dicha resolución la militancia política de estas personas.

Saludos Draco

Javier dijo...

Pregunta inocente, Draco (la pregunta la declaro yo inocente antes de que otros la declaren culpable, no vaya a ser…): ¿Por casualidad entre estos jueces alguno tiene algo que ver con “jueces por la democracia”? Si es así, ¿quiere esto decir que existen porque no estamos en una democracia efectiva? Aviados vamos.

Un abrazo.

Draco dijo...

En lo cual veo que coincides con lo que yo repito contantemente: Que al no existir partes fundamentales de lo que conforma una democracia, "esto" se puede llamar lo que se quiera menos DEMOCRACIA.

Y por extensión, como decía el otro día, la UNIDAD DE LOS DEMOCRATAS sobra.