jueves, 24 de agosto de 2006

Una aclaración muy acertada

"Pero elecciones no es sinónimo de democracia, es un requisito, es la forma, es el procedimiento. Pero no la define, la hace posible. Es el requisito necesario, pero no suficiente. Al lado de las elecciones se encuentra un conjunto de instituciones que hacen posible la vida cotidiana en democracia. Estas instituciones son las que el populismo clausura. La democracia se caracteriza, más allá de los procesos electorales, por el imperio de la ley, es decir, el estado de derecho; la separación de poderes y el respeto por las libertades fundamentales de palabra, opinión, reunión, expresión y propiedad. El populismo mina, domina y en último término domestica o cancela las instituciones de la democracia liberal. El populismo aborrece los límites a su poder, los considera aristocráticos, oligárquicos, contrarios a la "voluntad popular"; el populista hace y rehace las reglas de juego –políticas y económicas- de acuerdo a sus necesidades, se burla de las libertades individuales, domina e impera".

Está incluido en un artículo referido a Latinoamerica pero me ha gustado, y como me ha recordado mucho al hacer díario de zETApé, lo reproduzco aquí.
Y por ser cosa que, más o menos y con otras palabras, vengo diciendo hace tiempo.

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