"El problema de la inmigración es una tarea ardua que va a exigir tenacidad y tiempo para atajarlo, así como que el Gobierno no regatea medios, ni ha regateado ni va a regatearlos en este asunto. Además, el presidente incidió en la dedicación a impedir su aumento de un segmento muy importante de la seguridad del Estado y la actividad diplomática. Estamos reforzando que el freno de la inmigración esté en los países de origen como ya ha pasado en Marruecos donde hemos tenido éxito y estamos haciendo en Senegal o Mauritania" (Rodríguez, Dixi y Pixi).
Ya. HOY 429
Ayer, anteayer y antes de anteayer, parecido. Y así desde hace tiempo.
Mañana, parecido.**
¿No será mejor dejarles algunas islas pare ellos solitos?
Descontando costes de alojamiento y manutención **, subvenciones a múltiples y variopintas ONG's que están en la "pomada", operatividad de patrulleras de Salvamento Marítimo y Guardia Civil que van a buscarlos a las costas africanas, e intermediarios varios, ¿Quedará para mi pensión? ¿Tendré que ir en patera a Marruecos o en cayuco a Senegal, o Mauritania, para que me la paguen ellos?
Teniendo en cuenta que estos países reciben generosas ayudas para que sus nacionales no tengan que embarcarse en tales aventuras, con lo que no se gastan, me podrán solucionar la vejez.
** 26 millones de € solo la Comunidad Velenciana, según datos del PP en dicha Comunidad
** Me equivoqué: Se ha superado, 523 (Culpa del PP)
4 comentarios:
Si siguen llegando al ritmo que lo están haciendo van a acabar hundiendo alguna isla.
¿Por qué no los desembarcan en La Mareta?
¡ORWELL VIVE!
¡VIVE!
(Copiado de la revista colombiana equinoXio, http://equinoxio.org)
La hora de los mameyes
Por: Huésped
10 de agosto de 2006
Por Adriana Orejuela
Que "no sigan durmiendo de ese lado" – ingenioso refrán cubano- quienes continúan a la espera de un levantamiento popular jubiloso a raíz de la enfermedad de Fidel Castro. Que "no sigan durmiendo de ese lado" quienes ante la evidencia incontrovertible de la calma que se vive en el país, acompañada de una atmósfera de preocupación legítima por la suerte del líder, argumentan la represión acumulada o el miedo. Que "no sigan durmiendo de ese lado" porque se van a caer, eso es seguro.
Al "silencio triste" experimentado inmediatamente después de conocer el contenido de la proclama, siguió "la hora de los mameyes", la hora última, el momento de las grandes decisiones, el de tomar partido. ¿Con quién estás?, ¿Con los indios o con los cowboys? Suelen conminar los cubanos cuando se acerca "la hora de los mameyes". Puedo decir, sin temor a equivocarme, que la gente está del lado de los indios y si en algo existe consenso general es en el repudio total –visceral- a los cowboys.
He escuchado adhesiones por parte de intelectuales que suelen ser críticos consuetudinarios, he escuchado adhesiones por parte de adictos a la televisión de Miami, he escuchado adhesiones por parte de gusanos epidérmicos, he escuchado adhesiones por parte de neutrales sin remedio. Se les ha visto asistir de forma espontánea y como nunca antes, a los actos de reafirmación revolucionaria. "Me sorprendí a mí mismo en el Parque Central vociferando a favor del socialismo", me dijo un intelectual conmovido. "El asunto es que yo no tengo nada que ver con el capitalismo", dijo otro. "Hay que asistir para que sepan que aquí no se pueden meter", le oí decir a un ama de casa, siempre esquiva cuando de marchas o actos se trata..
Es mucho lo que está en juego y mucho lo que se puede perder. Así las cosas, "a la hora de los mameyes", sin duda alguna el pueblo de Cuba ha dejado en claro su posición. ¡Que sigan durmiendo de ese lado quienes piensan lo contrario!
Si llegan al mismo ritno lo que vamos a tener que hacer es dejarlos el país completo, no solo La Mareta: El Escorial, la Catedral de Burgos, el Valle de los Caídos.......
A ver que hacen con ello.
Creo que es una tragedia para ellos y para nosotros.
No es que Castro tenga que ver mucho en este post, pero ya puestos soy de los que cree que su desaparición debería ser beneficiosa para Cuba.
Una Cuba hundida en la miseria por su culpa.
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