¡A que extremos hemos llegado!

• La Armada podría vender parte de sus barcos por falta de fondos.
• Navantia le ha colocado al revés los motores al Infanta Elena.
  ¡Joder, joder, y joder!

  Si algún enemigo nos ataca nos vamos a tener que defender a golpe de navaja cabritera.

  Aunque visto como anda la cosa últimamente es como para pensárselo: Cabe la posibilidad que la muesca del seguro esté del revés y nos corte los dedos al cerrarse, de forma accidental, en vez de clavarse en la barriga del enemigo.

  NOTA: Doy por sentado que la defensa sería una reacción espontánea y popular (caso que queden españoles con güevos). Con la panda de mariquitas que tenemos en el gobierno cualquier otra opción está descartada.