Con la publicación de los distintivos acreditativos, con sus correspondientes enlaces, cumplo con una de las condiciones para su aceptación.
Para el resto, dejádme unos días de plazo.
No es cuestión de soberbia |
NOTA: Javier, el bloguero sin Blog -como se le ha llamado algunas veces-, es coopropietario de éstos Reconocimientos.
9 comentarios:
¡Wao! tenemos banner nuevo. Está muy sofisticado, Draco.
Mira, y te contesto:
"A cada cochino le llega su hora"
Esperemos que se cumpla, nos hace falta para unos cuantos.
Y te cuento, el libro viene en camino, fue todo un proceso adquirirlo, viene cruzando el charco, esperemos que rápido, con buen oleaje...
Un gran abrazo, Martha
¡Enhorabuena! Lástima que non podas aproveitar o antroido para celebrar o galardón brasileiro en Río de Xaneiro.
Un abrazo.
Exactamente en España suena un poco más rudo, pero es así.
Me alegro puedas recibir el libro, pero te habría resultado más sencillo si hubieras aceptado mi ofrecimiento. Tú te lo has perdido :)
Un abrazo.
¡Que bandido! Tú tienes ventaja.
Los traductores que he puesto en el Menú no traducen los comentarios, pero me hago una idea de lo que has dicho.
Que no te de vergüenza llenar tu vitrina de premios merecidos:
No es cuestión de soberbia
ni de humildad tampoco
aceptar los presentes
que llegan poco a poco
por hacer bien las cosas
y a nuestro propio antojo;
yo creo que el hacerlo
es cosa, me supongo,
de gente bien nacida
que lo agradece todo,
el no querer las flores
que nos remiten otros
es gesto de desprecio
carente de sentido y de decoro.
Al aceptar los premios
que sin querer te llegan
haces que quien los manda
perciba su presencia
igual que ante el espejo
en el que se refleja.
Cada vez que lo haces
él mismo se reencuentra.
Un abrazo y zETA zETA al carajo. Hoy lo vi un rato con Gabilondo, tuve que cambiar de canal rápidamente pues… ¡no dice que hay que respetar la Constitución! Nos toma el pelo sin ningún pudor y se queda tan pancho.
Jojojo. Tengo yo unas vitrinas que te puedo dejar a buen precio...
Amigo Javier:
Te confieso que yo tengo algún problema con ese hombre: Me es totalmente imposible verlo y escucharlo.
Es una especie de incompatibilidad que me produce un sarpullido instantáneo.
Yo antes no lo escuchaba nunca, pero creo que era un buen comunicador. Hasta que se vendió.
Amigo Hartos:
En eso de las vitrinas, como en otras muchas cosas, ni quiero ni puedo competir contigo.
¡Eres un fenómeno!
!!!ENHORABUENA!!!Un abrazo.
Gracias, amigo.
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