¡Ay, la Calvo!

(Observación: Nada que ver con ¡Ay, Pepiño, Pepiño, Pepiño!)

Cacharreando por el Google, durante un breve far niente, me encuentro un artículo de Antonio Burgos que me llama la atención.

Dice asín:

De todo esto debe de tener la culpa Penélope Cruz. La Cruz ha abrazado la fe del budismo, porque para Cruz le basta y le sobra con su apellido. Igual que otras famosas se van a la India a hacerse fotos con los niños de los orfelinatos que atienden las monjas de la Madre Teresa de Calcuta, estando tan cerca las Hermanas de la Cruz, a Penélope le ha dado por hacerse budista. Cada cual es muy libre de hacerse lo que quiera, pero estas cosas de los exotismos suelen traer cola. Todo se pega, menos lo bonito. Y por culpa quizá de Penélope Cruz, la consejera de Cultura de la Junta de Andalucía, Carmen Calvo Poyato, se ha hecho medio budista, o por lo menos aficionada al budismo. Igual que hay aficionados a la cría del canario flauta, a la flauta rociera, a tocar la flauta rociera en el romerito de las cruces de mayo de La Palma o a trenzar palmas para el Domingo de Ramos, Carmen Calvo ha roto en aficionada al budismo. De otra forma no se explica esa fijación con el budismo en su brillantísima intervención tras el cierre de la iglesia del Salvador de Sevilla por ruina no inminente, sino eminente, decretada por Su Eminencia el Señor Arzobispo. (En Sevilla, pasan unas cosas más raras... Los empresarios de toros son los que más saben de traumatología y de lesiones de la columna vertebral, y los arzobispos son los que más saben de patología de las edificaciones...)

Por los micrófonos de Canal Sur, al manifestar que no pensaba dar un solo euro para la restauración del Salvador, Carmen Calvo dijo lo que está pidiendo a gritos mármol de genialidad: "Cómo le explico yo a muchos andaluces que a lo mejor son musulmanes, budistas, judíos o ateos que me gasto su dinero en los bienes de la Iglesia Católica"? Sí, señor, ¿cómo se lo explica? Es difícil, desde luego, en esta tierra donde cientos de miles de personas se reúnen cada año en la famosa romería judía de la Cabeza, en tierras de Andújar. Es muy complicado explicarlo en esta tierra donde la Semana Santa Musulmana de Málaga hace venir a visitantes de todo el orbe. Eso de dar dinero para un templo de una minoría sociológica de nada como la Iglesia Católica es muy difícil de justificar en una sociedad como la andaluza, que mantiene en pie los grandes monumentos del budismo universal: la Catedral Budista de Sevilla, con su famosa Giralda budista, desde donde los monjes llaman a oración con sus largas trompetas tibetanas; el Santuario Budista del Rocío, donde cada primavera acuden hermandades budistas de todo el mundo, con sus carretas budistas y sus bueyes completamente budistas. Por no hablar de la Consolación budista de Utrera, de las Angustias budistas de Granada, de las ermitas budistas de la sierra de Córdoba o del Santo Rostro de Buda de Jaén.
http://www.antonioburgos.com/sevilla/puntas/2003/01/pd031503.html

Bueno, pues no me cabe más que pensar que debe ser alguna maldad de Antonio Burgos, porque la Calvo es una ferviente católica. Si no, vean con que devoción besa el Lignum Crucis:

¿En qué me baso para decir que es una maldad? Pues en que todos son fervorosos Católicos, Apostólicos, Romanos. Ejemplo que les transmite el mismísimo ZP que..... ¡se tutea con Santiago Apóstol!:

Sabía que la Calvo tenía parientes entre los vendedores de alfombras pero que tontease con el budismo, ni idea. ¡Lo juro!