¡Lo que no le pase al bôbô este...!

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Pues a mi me han dicho que ha sido tal la explosión de alegría por conocer a Obama, que en la primera sesión fotográfica no lo encontraban porque estaba levitando y hubo que esperar a que aterrizase.

Lo malo dicen que ha sido al regreso, cuando se ha enterado que el Boss de los USAS le había puesto los cuernos.

Tal que asín ha sido la cosa:

Pero para alegría de la buena, la mía: He visto (y oido) a zETApé seguir los discursos sin auriculares para traducción. Ergo........ ¡¡Sabe inglés!!

De no ser así, debo pensar que la Alianza de Civilizaciones, y lo que allí se diga, le importa un güevo y la yema del otro.

Que es exactamente lo que le sucede con el paro, que algunos analistas ya pronostican alcanzará los 7.000.000 de personas de seguir con la marcha que llevamos (la famosa "Champions Leage" que tanto invidian Sarkozy y Berlusconi).

Sentadito me quedé. Yo ya no sé, yo ya no sé si me ausenté por cansancio o porque me despisté. Lo mismo pasó en el palco al paso de la Bandera, todos estaban en pie y yo me quedé en la higuera. Doctor, doctor ¿qué me pasa?, me preocupa mi flojera, por llegar tarde a los sitios… ya ni estoy ni se me espera. Lo que tiene, Presidente, es un morro de primera, una jeta del carajo sobrada de talantera. Para la próxima cumbre, si desea quedar bien, diga que anda mal de tiempo y a los demás… ¡qué les den!, que es mejor no dar la cara que reunirse para nada.