lunes, 13 de abril de 2009

Menestros delincuentes

Como muy bien dicen los vecinos, no es una infracción ministerial, es un delito.
Que han decido hacer una acampada como protesta por los derribos que se pretenden hacer para que Pepiño & Cia. lleguen a su casa sin que nadie les moleste (ver más aquí).
Este tema, propio de nuevos caciques del que ya se ha comentado aquí, y aquí, tiene que terminar para que podamos, como dice la Trini*, tener respeto y confiar en las Intituciones (cosa de por si harto difícil mientras existan los maricones~titiriteros).
* Que por cierto, hace cuatro o cinco años estaba muy "aparente" y tenía un "mordisco", pero que ha perdido mucho.
Porque hablar, hablamos todos. Pero la España profunda de los caciques sigue tal cual. Como antaño.
Y si Pepiño tiene que ir a la cárcel, mejor que sea por esto que por alguna que nos haga en un futuro próximo.

…Y no pasa nada
que lo propio del cacique
es el hacer cacicadas.

"Deixademe a min, rapaces,
xa veredes que pasada,
os parvos dos meus paisans
teñen a gorxa pechada,
e… como son coitadiños,
non van dicir nin palabra".

Y allá que te va Pepiño,
armado de pico y pala,
con esa primera piedra,
¡qué más que piedra es pedrada!,
a colocar los cimientos
de esta nueva "canfurnada".

Claro que… los galleguiños,
-qué están hasta los cojones
de que les toquen la gaita-,
esperan que a este "canfurnas",
por cacique y marrullero,
le salga mal la jugada.

Todas las poesías, actualizadas y ordenadas por antigüedad, con enlaces a las entradas originales para situar en su contexto correspondiente.

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