lunes, 2 de febrero de 2009

Por algo se empieza

Aunque lo mío es hablar mal de los sindicatos (¿será porque los conozco bien?), tengo que reconocer que algunos mantienen un mínimo de dignidad.
¡Eso, eso, que vivan de las cuotas de sus afiliados!

SUBVENCIONES A SINDICATOS

Salvo que sea una maniobra para ver si les dan algo más. Pero, de eso, ya me enteraré.

Pero como somos un país de listos, seguiremos confiando en los sindicatos, creeremos a los amigos de las dictaduras asesinas, y no haremos caso a nada, ni de nadie.

A Pizarro, por ejemplo, que no nos ha mentido antes y que nos dice ahora que "Podemos llegar a un endeudamiento parecido al de Argentina"


Ya no hay teta que exprimir,
se agotaron las prebendas,
los españoles decentes
no pueden ir ni de tiendas,
pero los banqueros todos,
-que son unos buenos prendas-,
se reparten el botín
sin vergüenza ni monsergas
que al fin y al cabo son ellos
quienes manejan las riendas,
las riendas del despiporre
que montaron las izquierdas.

Traigan aquí sus dineros
y olviden los beneficios
que, no en vano es la moneda
madre de todos los vicios.

Eso dicen los banqueros
mientras recuentan ganancias
producto de sus enjuagues
y permanentes mangancias.

Es más patriota quien pierde
sus ahorros por fiarse
que quien los guarda en su casa
con vistas a alimentarse
pues… con lo que pierde uno,
otro puede levantarse
y sino, miren al patio
de la cosa nacional,
los políticos se forran
mientras a otros nos va mal.

Total: si tú no te llevas
las cuatro perras que quedan
del Estado en los arcones,
es que eres tonto delhaba
o eres tonto de cojones.

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