| Sin querer se fue de caza, sin querer dejó el gobierno, sin querer, el buen Bermejo, por medio del juez Garzón ha de seguirnos j*diendo.
¡Cuántas cosas, sin querer, nos pueden seguir haciendo estos progrezETAlistas sin nuestro consentimiento?
Si a Malenis y a Pepiños y a jueces a la medida de ministros torticeros, junto a payasos de circo, funambulistas de feria y tristes titiriteros, -aliñados con talante-, les reímos los excesos: "nos romperemos los cuernos".
Si queremos conservar lo que queda del estado sin pillarnos más los dedos, lo mejor es que se vayan, -poquito a poco o corriendo-, todos los ministros, ¡todos!, ¡sin olvidar a ninguno!, y… por supuesto, con ellos: "el ínclito zapatero". |
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