martes, 24 de febrero de 2009

Dirá lo que quiera, pero es lo que hay

Tiene que dimitir, o hay que dimitirlo.
Pero no como Bermejinsky, ¡Torero, torero!, continuando en la política como aforado y cobrando de nuestros impuestos, si no desapareciendo de la vida política.
Y a ser posible, del país.
El pleno empleo, a este paso, llegará a los 5 millones de parados.
Salvo genociar con asesinos, promover el asesinato de niños, atacar a la Iglesia y a la Víctimas, legislar para el arrejunte de maricas y tortilleras, cooperar con el naZionalismo para la erradicación del español, crear una brutal corrupción de la que ni quieren oir que se les recuerde, y de intentar ganar -por Ley- una guerra que perdieron en los campos de batalla, no ha hecho absolutamente nada.
Te recomiendo la lectura de, entre otras muchas, la poesía de la entrada anterior.

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