Sigue coleando, pero que nadie se entere

Si en los últimos días no me han enviado la presentación más de 35 veces, es que no me han enviado ninguna.

Es un tema que en cualquier país medianamente decente ya estaría en los Tribunales, la obra parada, y los corrutos imputados.

Pero como aquí la prevaricación y la corrupción se han puesto a la orden del día, me encuentro que uno de los corrutos declarado se siente perseguido, víctima, y tú más.

Así que no me queda más remedio que insistir en el tema, y bajar la dichosa presentación, por mucho que ya lo haya hecho en varias entradas, una de ellas recientemente con fotos y una poesía de Javier incluidas:

* El tal Vázquez que aparece citado en la presentación, y mientras se lo entregan o no, ha decidido que lo más seguro es ir arreglando su piso.

Claro que esta vez los remitidos aportan alguna matización nueva.

A saber: Que en Galicia, siendo del P$O€, y con dinero, puedes hacer lo que te de la gana.

Y yo me pregunto: Lo del P$O€ está claro, pero.... ¿Con dinero?. ¿Ha heredado Pepiño? Porque, o ha robado (con el sueldo de machaca del P$O€ no puede dar para tanto si ha tenido que pagar en efectivo), o los bancos le han dado algún crédito preferencial (de esos que no se pagan y con el tiempo van a "Perdidas y Ganancias"). Idem. para el resto de los propietarios.

Bueno, pues es una lástima que las lesbianas camerunesas no tengan esas posibilidades (ser del P$O€ y tener dinero) para poder exiliarse en Arosa.

Seguro que no era titiritera, ni amiga del Cabezón de la Bética (el creador de puestos de trabajo). Esos si son del P$OE y nadie me negará que tienen pasta.

¡Ah! Y otra cosa: No me sirve eso que se dice de los despilfarros, tan inoportunos con la que está cayendo. Aun sin caer nada, la prevaricación es un delito.

En Galicia hay muchos pueblos levantados junto al mar según leyes de otros tiempos y no hay nada que objetar. Los hay que son patrimonio propio de la humanidad como pueden ser Combarro y otros de igual calidad pero dejar que Pepiño se salte las leyes nuevas mientras canta el "la, la, la", es sentar un mal ejemplo que no se puede aguantar. Hay quien dice que ya es hora de volver a legislar con leyes más permisivas, -de manera temporal-, para que los pesebreros puedan vivir junto al mar al igual que sus vecinos los dueños de esas casitas que hoy por hoy quieren tirar. Si yo tuviese en mi mano la potestad de mandar a la mierda a estos caciques de la escena nacional demolería estas moles y dejaría las casas vecinales donde están.