Tiene varias ventajas añadidas: No tiene casi mantenimiento (la propia Naturaleza se encarga de ello), está en España (con lo que todo quedaría en casa) y, obviamente, es mucho más barato.
Si no les gustase, en Santander hay varias cientos más, iguales o mejores. Y en el resto de España, ya ni te cuento.
Y sobre todo: Después de los atracos de Ana Belén y Pajín (por poner un par de ejemplos), les quedaría algo a los necesitados del Tercer Mundo*. Necesitados que tanto preocupan a Rodríguez.
Por cierto: Encargar bodrios a los amiguêtês para, que se forren a mi costa, no creo que sea la mejor manera de contribuir a la promoción de los derechos humanos.
¡Ah! Y eso del multilateralismo también ha quedado muy bien.
Lo de la Alianza de Civilizaciones, de lo que me he enterado después,........¡APOTEÓSICO!
Si así se promocionan los Derechos Humanos, pues..... ¡Vivan los Derechos Humanos y la madre que los parió!
* Que no hay que ir a buscar muy lejos: Basta darse una vuelta por algunos barrios marginales (y no tan marginales) de España.
Dada su amplitud, algunas de estas cuevas fueron utilizadas durante la guerra como refugio durante bombardeos de la Aviación. Fuese la nacional, como en Guernica, fuese la roja, como en Cabra.
No hay comentarios:
Publicar un comentario