El Partido de las Vividoras

Entre sueldos a la cachonda y lo que se ha gastado en no se sabe qué, no es de extrañar que estemos más tiesos que la mojama y que haya que subir los impuestos y aprobar créditos extraordinarios para poder pagar el paro. Le sumas los millones que se van en las corrupciones de la familia Chaves, calculas que hay otros 16 más como él, las sesiones de pesca~otros*, añades que cada vez que algún miembro del Gobierno sale por esos mundos de Dios vuelve con la chequera vacía, y ya tienes la explicación.

¿Para el rendimiento que se obtiene son necesarios 17 Gobiernos, unos cientos de Partidos políticos, varios sindicatos verticales, y varios miles de ONG's?

Nos saldría mejor, y más barato, si lo hiciésemos nosotros solos sin necesidad de mantener tanto vividor y tanta vividora.

No me hables de dinero que no quiero y además no viene a cuento, de momento, cuando se encuentre en la brecha la derecha ya le pediremos cuentas de sus rentas que en manejar los bolsillos son más pillos. Eso dicen, por más que se contradicen, tontamente, para engañar a la gente, que, por boba, se la van metiendo toda, sin remedio, por el ojete de en medio. ¿No es de coña lo del sueldo de ésta doña? Lo del brazo levantado, pechos fuera, cara al frente, -para engañar al obrero-, les queda muy aparente pues que les traen sin cuidado, es decir: indiferente, las profundas amarguras del pobre y del indigente.

* Diálogo ficticio entre un paisano curioso (PC) y un señor espía (SE) motivado por una jornada de pesca del pez espada que llevó a cabo su jefe en aguas sudafricanas:

PC pregunta: ¿Cómo está el emperador? SE dice: ¿El emperador? Bien, gracias. PC pregunta: ¿Y los peones del centro? SE dice: Disfrutando de la estancia, que el andar de vacaciones imprime cierta importancia. PC pregunta: ¿Y si alguien preguntara por qué se encuentran aquí? SE dice: Alegarán ignorancia y…, tararí que te vi. Que en éste mundo si puedes pegarte la vida padre, por mucho que des el cante no habrá perro que te ladre. Y…, si acaso se revira algún miembro de la casa, se le cambia de destino y así sabrá lo que pasa cuando se nos pone en solfa lo de ir de pesca o de caza. PC pregunta: ¿Y es normal el despilfarro que se viene cometiendo? SE dice: Mire usted, don preguntón, yo de estas cosas no entiendo, y si se empeña en saberlo se la acabarán metiendo.