| Entre lesbianas se armó un follón de aquí te espero porque se ve que la hembra no quiso decir: "te quiero".
La más machota sintió que la comían los celos y la dejó medio calva tirándole de los pelos.
A base de bofetadas la machota consiguió que la mujer se olvidara de las leches que le dio,
pero en cuanto pudo ir a presentar la denuncia, -como mujer maltratada-, va el juzgado y se pronuncia diciendo que en este caso es procedente aplicar, -a la agresora iracunda-, tratamiento de maromo y… pelillos a la mar.
Tomen nota los paisanos y las paisanas de bien, la igualdad en estos temas es aplicable a los hombres de condición masculina, y a las poco femeninas, entre mujeres, también. |
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