Pues verás: Resulta que el viernes mostraba a tres neuronas (una por persona) en los Andes, y a los que ubicaba geográficamente gracias a su bandera.
Hoy, cacharreando por ahí, me encuentro otra neurona con su banderita, que también te muestro. Y me estoy replanteando la idea de que sí, que sería buena cosa el que todos llevasen la bandera identificativa de su tribu. Al menos, cuando alguien se tropiece con un capullo, sabría que no es español.
A los tolerantes y a los defensores de la familia se les puede excluir de la norma:
Sabiendo que todos ellos viven exclusivamente de la política, la ubicación es bien sencilla.
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