jueves, 18 de junio de 2009

¿No será que nos salva para esquilmarnos?

Pues si no es con afán recaudatorio no recaudes, y si es por nuestro bien, y para reducir el tabaquismo, ilegaliza el tabaco.
Que no te coma el tarro la Vice anti-Vicio y déjanos vivir en paz con nuestros pecadillos.
Porque está visto que la Talibana lo próximo que te propone es gravar el polvete
Y yo, francamente, por no pienso pagar. Os pongáis como os pongáis.
Paso porque no beba, no fume, no coma, y que solo la pongan los pepinos, pero que haga su vida que yo haré la mía.
Joer, ¡La Inquisición te quemaría en la hoguera, pero que no te hacía pagar por ser hereje!. Que yo sepa.

Sin trabuco y sin candelas
nos va a dejar a dos velas,
pues bueno es José lusito
puesto a tocarnos el pito
que a la hora de robar
todo es coser y cantar
y si se le planta cara
lo mismo va y se dispara
con una nueva mentira
de…, o te apartas o te tira.

Mira, mira, compañero
cómo reparto el dinero:
dejo uno y cojo cien,
eso si es gobernar bien
que es un deber del estado
dar de comer al parado
y si no hay recaudación
se irán con la oposición.
Con el talante adecuado
todo está solucionado.

Si se suben los impuestos
es sólo porque los puestos
que se quedaron vacíos
ni son tuyos ni son míos
y hay que cubrir las vacantes
que quedaron, cuanto antes.
Con el dinero de todos
encontraremos los modos,
-ayudando al empresario-,
de darle vida al erario.

Y si acaso el comerciante
no vende lo suficiente,
encontraremos la forma
de convencer a la gente
de que, gracias al ahorro,
vivirán más dignamente,
sin tabaco que les mate
ni CO2 que les reviente.

Todas las poesías, actualizadas y ordenadas por antigüedad, con enlaces a las entradas originales para situar en su contexto correspondiente.

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