Día Fuerzas Armadas

Siendo yo santanderino parece obligado que hubiese dedicado una entrada al Día de las Fuerzas Armadas. No lo hice hasta ahora porque he pasado del tema.

Y no por desprecio a las Fuerzas Armadas ni nada por el estilo: Por no tener que tropezarme con el Rey , con el de las anchoas, y con la Chacón.

Las Fuerzas Armadas me merecen todo el respeto del mundo (serví en ellas dos años, como voluntario), pero no aguanto a sus mandos. Así que para que veas como se desarrolló, te dejo algunos enlaces de la prensa local:

Ensayo del simulacro de rescate en El Sardinero,

La Patrulla Águila ya está en Parayas

Santander se prepara para el Día de las FAS en medio de fuertes medidas de seguridad

Homenaje a la Bandera y a los Caídos en Las Llamas

Visitas a los barcos de la Armada en el Puerto de Santander

El Ejército español se exhibe en El Sardinero

Trescientos cántabros juran su fidelidad a la bandera de España

Todo un tanto deslucido por los recortes presupuestarios* en el Ejército para que zETApé (y su familia), De la Vogue (y sus amigos), y vete tú a saber quien más (y sus familias), puedan realizar viajes particulares en los aviones de las FAS.

Asunto que comenzó con los viajes de placer de Felipe González en el Azor. Así que, después de por mar y por aire (a Bono y la Trujillo, les gustaba más el Bonocóptero) ya solo les falta viajar por tierra.

Desconozco si ya estará reparado el vagón de Franco, pero conociendo la procedencia familiar franquista de muchos de ellos**, el día menos pensado nos enteramos que lo han enganchado al Transcantábrico (o similar, ya que el citado es de vía estrecha) para alguna excursión familiar:

Por cierto, no te pierdas el vídeo sobre lo que piensan los brasileños sobre los viajes con dinero público, y que puedes ver aquí.

¡Joer, tendrán más que decir de JFL!

El día… bien y… la gente… fenomenal, aunque poca, la demostración castrense fue sólo para abrir boca en espera de un desfile que al parecer, hoy no toca. Los vehículos anfibios cumplieron sobradamente con lo que se espera de ellos, sin ningún inconveniente. Los aviones, como siempre, ligeros como gaviotas, dibujaron pentagramas en el cielo con sus notas. Y la Bandera lució, y recibió el juramento de trescientos montañeses, al revivir el momento del día en que la besaron, con total recogimiento.

* Que a no tardar serán otra vez en pesetas, ya que nos habrán echado del €uro

** Generalmete mucho más honrada que la suya como socialistas.

El de las anchoas no solo las sirve en las recepciones al Rey, o se las lleva a zETApé a la Moncloaca, también las recomienda como dieta para los osos.