El Rey vuelve al trabajo

¡Déjelo, Majestad , no se esfuerce!

Tenga en cuenta que aún está Ud. convaleciente y no conviene que se fatigue.

Además, la cosa ya está lo suficientemente jodid* para que la pueda poner peor.

Y tiene que estar Ud. fresco para ponerse al frente de las tropas que tienen que defender la Unidad de España ante moromierdas, rojitrancos, y naZionalistas.

De no ser así, y pase Ud. de unidades y de puñetas, haga como su consuegra Paloma Rocasolano*: Métase sindicalista y que lo liberen.

Vivirá Ud. a cuerpo de Rey, se lo aseguro.

(Otra opción, pero no se la aconsejo, sería ponerse a trabajar para Bono).

* La de las hijas rojas: Una divorciada, otra separada sin haberse casado y un tanto pufista y gorrona, y la otra sin posibilidad alguna de compromiso.