No es que pretenda yo a estas alturas que se estudien como se estudiaba en mis tiempos a Cicerón, pero las frases creo que merecen ser destacadas:
- Hay millones de ciudadanos que están hasta el gorro tanto de unos y como de los otros
Me jod*e cantidad tener que coincidir en sus apreciaciones, pero creo que tiene más razón que una santa (santa laica, que no deja de ser una sociata). Y lo del Congreso tiene su guasa: En vez de servir para controlar al Gobierno, sirve para que el Gobierno le diga a la Oposición que es desleal por no seguirle el juego en sus trapicheos. ¡Toma ya!....... ¡P'a una vez que se moja! - Sony tiene que ser consciente que tiene marca, y que es una marca que se vende en nuestro país. Y que si toca mucho los huevos, quizás la gente cambiará de marca
José Maria Álvarez, Secretario Gral. de UGT ¡Ole sus güevos! ¡Sindicalismo en estado puro!. Con gente así si yo fuera Sony, en vez de Draco, se iba a enterar por donde se podría meter las amenazas.
Que será lo que le ocurra, aunque no se entere hasta última hora (llevándose, eso si, a 275 personas por delante gracias a su talante negociador).
| No es desleal quien avisa, desleal es quien se calla y… si zETA no lo sabe será mejor que se vaya porque… si sigue incidiendo en hacer las cosas mal, de la España conocida no quedará ni un retal.
Váyase señor zEPETO, con sus muñecos de palo, a tocarles las narices a los progre-ciudadanos que los ciudadanos buenos estamos harto cansados de que nos siga tocando las pelotas a dos manos.
Ya sé que los socialistas, -noblotes de corazón-, reniegan de zETA zETA por su progre-sinrazón, pero, como son leales a lo que mandan sus jefes, aguantan a pies juntillas sus errores y sus heces.
Señor, Señor vaya tropa desfila en la procesión, o nos la quitas de encima o, por evitar problemas, nos tragamos el marrón, cosa que, por otra parte, aunque el español lo dude no es ninguna solución.
¡Váyase señor González!, ¡señor zEPETO!,…¡perdón!, (se me cruzaron los cables), ¡menuda equivocación!, el seguir amamantando a este pollo en el sillón nos llena de cobardía más que de resignación. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario