lunes, 1 de diciembre de 2008

De forma educada, por supuesto

¡SANTIAGO, Y CIERRA ESPAÑA!
Un profesor argelino exige al Rey que pida perdón a los musulmanes
¿Te das cuenta, Juanca , lo que pasa por hacerte republicano y reirles las gracias a los rojos? Pues que los garzonmoros te piden cuentas pasados los siglos.
¡Joer! ¡Como si cuando desembarcaron en sus pateras no hubiese nadie viviendo por allí!
Mira, si te da apuro, puedes delegar en mí. Yo, con mucho gusto, les pido perdón.
Como ya digo, con todo el respeto de mis partes.

Pido perdón y devuelvo
sin discutir lo robado
y de paso les prometo
que no volveré a ser malo.

Si quieren darme posada
mientras busco nuevas tierras
como soy agradecido
nos dejaremos de guerras.

Y allá que van los cristianos
en busca de nuevos predios
que los alfanjes no dejan
acudir a otros remedios.

¿Qué diría el rey Rodrigo
de verse en tamaño apuro?:
¿Se quedaría callado
o, al igual que en Guadalete
se iría perdiendo el culo?

Con el conde don Julián
entraron los sarracenos
para vengar a su hija
de todas las perrerías
que Rodrigo le había hecho.

Lo malo es que se quedaron
ocho siglos sin remedio
mientras pensaban, muy serios,
si decidían quedarse
o se volvían al pueblo.

Entre dimes y diretes,
a lo largo de este tiempo,
al fin decidieron irse
por puro convencimiento.

Los conversos… se quedaron.
Los mahometanos… se fueron.
Y hoy por hoy, los que regresan,
nos dicen: ¡morito bueno!

¿Quién debe pedir perdón?:
¿Los cristianos por quedarse
o, los que dejaron todo
porque así lo decidieron?

No hay comentarios: