Un grupo laicista demanda al alcalde de Toledo por jurar el dogma de la Inmaculada
El problema no es que haya mucho tonto de los cojones, lo malo es que algunos -aparte de tontos de los cojones- son, además, unos fustraos que gustan de reuinirse para hacer terapia colectiva a expensas de las creencias y tradiciones de los demás.
A mi no me gusta el fútbol (ya se que soy de los pocos que existen en España), pero no hago bandera de ello ni me querello contra el Alcalde (o el que sea) cuando se corta la circulación y reserva la Plaza del Ayuntamiento para recibir al Equipo Local cuando ganada alguna copa.
Total: Que menos mirarse el ombligo, y más hacer el amor.
Y al que no le dejen hacerlo en casa, que lo compre ya hecho.
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