jueves, 31 de mayo de 2018

No se puede ser tan listo (y tan cobarde)


Después de haberse cargado a los suyos (destruyendo de paso al partido más importante de España), después de no haber cumplido ninguna de sus promesas, después de que en España no se pueda estudiar español, después de haber subvencionado un Golpe de Estado cobardeando ante catalanufos* y vascuerzos**, después de haberse arrejuntado con los enemigos de España para acabar con su único aliado porque le hacía sombra, ¿Qué se esperaba?
Pues que o dimitía, o lo echaban.

(El resultado en unas horas)

Lo malo es que lo que nos deja como herencia es un horror: Un Frente Popular de rojos, ladrones, terroristas, okupas, y enemigos de España de variado pelaje. 

Tardaremos años en recuperarnos (otra vez). Y eso si lo conseguimos porque, solos o en compañía, cada uno de ellos está dispuesto a vender a su pafre y a su madre con tal de chupar indefinidamente de la teta de nuestros impuestos.



* Es decir, los naZis
** Es decir, la ETA

1 comentario:

Javier dijo...

Unos y otros han convertido el sudor proveniente del trabajo de los contribuyentes en champán y varios para sus juergas pero, para ser justos, hay que reconocer que en su lugar nos lo devuelven en forma de meadas y heces una vez deglutido convenientemente. No tenemos solución.