Confío, y deseo, que el accidente del Rey no tenga nada que ver con el hecho de que la Casa Real se desvincule de la defensa de Iñaki Urdanga.
Y es que llegado al extremo que algunos, estando en la posición privilegiada que están, se dediquen al tinque, ya da más que pensar.
Y es que en este país se ha "trincado" (impunemente) en tales proporciones que, aparte de habernos llevado a estar como estamos, ya no es que solo hayan robado los que no tienen nada para comer, es que han robado hasta los que les sobra la comida.
Una pena. Y un mal síntoma de la catadura moral del paisanaje.
¿Su Majestad se ha caído? |
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