sábado, 26 de noviembre de 2011

Al César, lo que es del César: Tenía razón

RuGALcaba (también conocido como RuGALfaisán) cuando decía en su campaña electoral que no era lo mismo una política de iZmierdas, que una política de derechas.

Porque es verdad que existe una política a lo Sinde, tirando millones (con la que está cayendo y a punto que nos echen del €), o una política a lo Nacho Diego, donde mucho te quiero, mucho te adoro, pero lo primero es lo primero.

Y otro tanto le ocurre a la Junta Vecinal de Bárcena de Cicero, que ya se daría con un canto en los dientes si tuviera en Caja lo que algunos de la P$O€ se gastan en putas.


Si a un alcalde le saltan
las feromonas
no es raro que se vaya
de chicas monas,
lo que sorprende
es que para la visa
tenga luz verde.

Tenga luz verde, Draco,
tenga luz verde.

No obstante creo,
si tenemos en cuenta
lo que se cuece
entre Blancos y Bonos,
-según parece-,
el alcalde de Huelva
no desmerece.

No desmerece, Draco,
no desmerece.

Que al ser público el dinero
y pública la mujer
lo mismo se pagan obras
que se paga por j*der.


Sobre que hay dos formas de hacer política, también había quedado de acuerdo con de la Vogue. Pero de eso hace ya tiempo.
PS.- Por cierto, en el capítulo de despilfarros ya casi se me habían olvidado las bombillas de Sebastián.

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