lunes, 14 de noviembre de 2011

Hay que tener clase hasta p'a robar

Y es que no es lo mismo robar mediante, por ejemplo, un tirón, que robar mediante una Fundación sin ánimo de lucro. Todo es robar, pero el tirón es algo violento, no sabes lo que pillas, y requiere estar en buena forma pasa salir pitando, mientras que si robas mediante una Fundación es mucho más elegante, descansado, y productivo.

Y ahora me viene la pregunta: ¿Se puede saber p'a que coño sirve un Instituto que realice investigaciones de interés general (?) sobre los procesos de formulación e implementación de las estrategias de patrocinio, mecenazgo y responsabilidad?.

¿Que clase de riqueza produce para el país?

Y mientras me lo explican un poco más ampliamente, les digo a todos esos que dicen que hay que juzgarle como a un ciudadano cualquiera, que de eso nada: Así no vive un  ciudadano cualquiera.
Si acaso el ciudadano cualquiera del Principado de Mónaco, que es otro que tal baila, y algunos cualquieras africanos.

No hay comentarios: