Yo no voy a los toros,

pero votaré para que Montilla pueda seguir yendo.

Ya sabes, los catalanes no pueden hablar español, no podrán ir a los toros, y en breve tendrán que salir al extanjero para hacerse una paja (con perdón).

¡Viva la Inquisición!

A Carlos Arruza, torero y hombre.

EL (Carlos Arruza, torero) ELLA (La vida, que se lo llevó en un golpe de mala suerte) EVOCACION Carlos Arruza, Torero y hombre, hombre y torero late la plaza cuando toreas, y cuando brindas: "la plaza entera se hace montera". EL A ELLA Yo sé que tú cuando dijiste: ¡ataca!, de corazón citaste, y sé que como a toro me lidiaste y como a toro me banderilleaste. ¡Torera mía!: Me citaste en la arena y a la arena acudí, y allí, en el coso, me terciaste. ELLA A EL Toro en la arena ¡toro!, ¡eh, toro!, ¡torito!, ¡hijo de vaca brava!, ataca a esta torera almidonada. EVOCACION Y... haciendo Carlos de espada corazón, después de un par de lucimientos se deja seducir en el intento por el quejido amargo de la amada, que duele más amor de enamorado que aquel que en la cornada palidece; el uno es un amor fecundo, inmenso, el otro es un amor interesado veloz y ceniciento. Y un apagado día, un apagado día Mejicano, (en Méjico hay como aquí días en que las sombras crecen), el aire se encogió y se llevó en volandas a Carlos, nuestro amigo, a conocer nuevos encierros; porque... Carlos Arruza, lo mismo que años antes lo hiciera Manolete, había aprendido ya a respetar al toro. Porque... la vida, a veces, da más cornadas que un espléndido y clásico, descomunal Miura sin cuernos que la anuncien, por eso, sólo por eso se nos fue nuestro amigo, de la misma manera que se nos quiebra un beso.

Parece que a Boadella se le va a unir en el exilio Serafín Marín. Luego, como ocurre en las Vascongadas, se les unirán otros.