Gobierno de, y para, delincuentes

La foto de la policía retirándose ente la presencia de un piquete, es una vergüenza: ¡Los que se tienen que retirar son los terroristas!.

Y es una vergüenza (por decirlo suavemente) que una Vice-Presidenta de un Gobierno, ante un delito que se comete como consecuencia de la aplicación de una norma ordenada por el propio Gobierno, pida a los que la aplican que se sienten con los terroristas y busquen solución al conflicto.

Mientras que el no cumplimiento de la Ley sea un delito (y el no respetar los servicios mínimos lo es, al igual que el sabotaje), la Vice-Presidenta lo que tiene que decir es que será la primera en perseguir a los terroristas con todos los mecanismos del Estado de Derecho.

Mientras no lo haga demostrará que solo es una miembra taliban de una Secta, a la que habría que eliminar al igual que se elimina a las cucarachas.

Con el dinero que cobran los sindicatos podrían ser felices miles de gatos. "De gatos madrileños a quienes, con descaro, quitan el sueño". Si ellos quisieran, dejarían las arcas de nuevo llenas, pero prefieren tocarnos los cojones, que es más discreto, para seguir sin pausa llenando el peto. ¡Mira qué guasa, los liberados dicen: de aquí no pasa, y en plan zorrero organizan un cirio de aquí te espero! Y al (des)gobierno, cómo Madrid es facha le importa un cuerno. ¡Qué panorama!, ¿Cómo pueden hacerle esto a una dama? Estas cosas se hacen, si viene a cuento, al que tuvo la idea, ¡menudo invento!, de arramplar con el cinco, cinco por ciento. Es decir, no a Esperanza si no al zOPEnco.

Y el capo de CC.OO se atreve ir a un chat, ¡Con dos cojones!