La ventaja que tiene en este caso el que Martha Colmenares sea una buena amiga que no necesita presentación, y a la que he expresado mi admiración por su valentía en varias ocasiones, es que me ahorra las palabras y me permite pasar directamente a lo que realmente tiene interés: No lo que yo pueda decir, si no lo que nos tenga que decir ella:
Un fuerte abrazo, siempre, Martha.
Los ángeles del cielo
no tienen sexo,
son espíritus puros
de un solo seso
y en sus cabezas sólo cabe la idea de la pureza, por eso creo que Martha colmenares bajó del cielo. Sigue en la brecha, Martha, que en Venezuela: si la mujer se rinde Chávez se queda. Chávez se queda, Martha, Chávez se queda. |
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