Les asaltan los barcos sus propios compinches para que prueben su propia medicina, y los daneses parece que tampoco están por la labor de reirles las gracias. Y es que estos tíos del Desastre climático son todos muy rajendrapachauris y empiezan a estar ya muy vistos. Si, en vez de andar haciendo el bobo por esos mundos de Dios, se dedicasen a limpiar los montes (o a defender la Vida de los no nacidos, que en un orden de prioridades es más importante que la de las ballenas), les tendría en más estima. Ahora mismo, no les profeso ninguna. Lo lamento, pero con la ola de frío que tenemos (en Europa ya llevamos unos cuantos muertos. En USA y en China creo que se te pueden congelar los cataplines como tengas una urgencia y te veas obligado a hacer pis en un descampado) estoy pasando un frío de la leche y no estoy para templar gaitas de Calentamientos Globales. Calentamientos que se producen, como debe ser, casi siempre en verano. Y yo no tengo que robar para afirmarlo.
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