domingo, 10 de enero de 2010

Por mi, estupendo, uno menos.

CLICK PARA AUMENTAREstoy orgullosa de mi marido, el martirio está por encima de la familia
Tócate las narices, la deja como una coliflor*, y al cargo de dos hijas, y la tía está tan contenta.
Y eso que no se ha ido al estanco a por tabaco, no, se ha ido a ganarse 7 vírgenes.
Estas moras, a las que los maridos tratan peor que a perros, o son tontas pedidas, o es que están hasta los ovarios de ellos y es la forma más segura que tienen de perderlos de vista (del estanco pueden volver, aunque no es muy frecuente).
En fin, que si a ella no la importa que la pongan los cuernos, a mi plim. Lo sentiré por los americanos muertos, a su marido como si se lo trasconeja un camello con la pilila llena de nudos.
Espero que su difunto esposo encuentre las dichosas vírgenes que le ha prometido Mahoma.
Y que todas sean mejor que la esposa que deja, que aunque las fabrica Alá exclusivamente para estos casos, un día tonto lo puede tener cualquiera:
* Ósea, con el troncho bajo tierra.

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