conviertan España en un Estado genocida
Estamos dispuestos a ir a la cárcel antes que acatar una ley criminal Sería muy recomendable que los masones del gobierno se relean (o que alguien se la lea, caso de incapacidad intelectual) la Constitución y las sentencias del Tribunal Constitucional sobre el particular. Y el Juramento Hipocrático aquí reproducido. Parece que los políticos no han aprendido nada después de 40 años de Dictadura (que los más que hacía era prohibirte pisar el césped) y no saben en que charcos se están metiendo: Aquí todos tenemos ya más escamas que Saquito como para distinguirlos a la legua. Sobre todo a los ferroviarios inútiles cuando, travestidos en Presidentes, se empeñan en imponernos sus caprichos. ¿Cuales caprichos? Pues, por ejemplo: Que algo que está tipificado como un delito, pase a ser un derecho. Solo con este dato del collar, ya se como es el perro. | Juro por Apolo el Médico y Esculapio y por Hygeia y Panacea y por todos los dioses y diosas, poniéndolos de jueces, que este mi juramento será cumplido hasta donde tenga poder y discernimiento. A aquel quien me enseñó este arte, le estimaré lo mismo que a mis padres; él participará de mi mantenimiento y si lo desea participará de mis bienes. Consideraré su descendencia como mis hermanos, enseñándoles este arte sin cobrarles nada, si ellos desean aprenderlo. Instruiré por precepto, por discurso y en todas las otras formas, a mis hijos, a los hijos del que me enseñó a mí y a los discípulos unidos por juramento y estipulación, de acuerdo con la ley médica, y no a otras personas. Llevaré adelante ese régimen, el cual de acuerdo con mi poder y discernimiento será en beneficio de los enfermos y les apartará del perjuicio y el terror. A nadie daré una droga mortal aun cuando me sea solicitada, ni daré consejo con este fin. De la misma manera, no daré a ninguna mujer pesarios abortivos. Pasaré mi vida y ejerceré mi arte en la inocencia y en la pureza. No cortaré a nadie ni siquiera a los calculosos, dejando el camino a los que trabajan en esa práctica. A cualesquier casa que entre, iré por el beneficio de los enfermos, absteniéndome de todo error voluntario y corrupción, y de lascivia con las mujeres u hombres libres o esclavos. Guardaré silencio sobre todo aquello que en mi profesión, o fuera de ella, oiga o vea en la vida de los hombres que no deban ser públicos, manteniendo estas cosas de manera que no se pueda hablar de ellas. Ahora, si cumplo este juramento y no lo quebranto, que los frutos de la vida y el arte sean míos, que sea siempre honrado por todos los hombres y que lo contrario me ocurra si lo quebranto y soy perjuro. |
| Si la obediencia debida |
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