Que siento un especial cariño por los ecologistas, lo he manifestado en múltiples ocasiones y no es nuevo. Aparte de que se dediquen a encontrar linces por donde el PP va a hacer una obra, que digan (en contra de los estudios científicos) que el DDT es m'u malo y no se pueda acabar con los mosquitos que producen millones de muertes en África, que descubran peces mutantes cerca de una central nuclear, o que nos auguren calentamientos por debajo de los 0º C (o enfriamientos por encima de los 80º C, que no lo tengo claro)*, siempre había creído que estaban interesados en averiguar la vida amorosa de la mosca de Ojos Azules (cosa muy importante para poder conocer el futuro que se les avecinas a las florecillas camprestes a las que poliniza), o a investigar sobre si los Tsunamis son un castigo de Alá por ir en traje de baño con las chichas al aire, o no. Pues no, ¡están interesados en ser criticos con el capitalismo! Y yo me pregunto, ¿Que coño tiene que ver la velocidad con el tocino? Luego se enfadan cuando los llaman ecologistas sandia, verdes por fuera, rojos por dentro. * A la Economía la pasa algo parecido: Crece para abajo, no hacia arriba como sería de esperar.
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