El asesino Bolinaga pesa menos de 48 kilos y apenas sale ya de la cama
Pues que pena. Es lo que pesaba, kilo más kilo menos, Ortega Lara cuando fue liberado.
Con algunas diferencias: Ortega Lara estaba en un hueco bajo tierra, sin poderse mover, y sin que nadie le atendiese. El hijoputa de su carcelero está en un Hospital donde ve la luz, recibe vistas, y se le atiende en su enfermedad.
Mariano ha dicho que la Justicia no quiere que nadie muera en la cárcel, cosa que es una chorrada como un piano: Yo no he visto en ningún sitio que la Justicia haya dicho tal cosa.
El que sí va a decir algo soy yo: ¡Ojalá llegue a los 200 gramos la semana que viene!
Ya verás que pronto el hijoputa empieza a engordar,...¡le han puesto en libertad!
Eso si, le han prohibido "acercarse a las víctimas de sus delitos o de los familiares directos de éstas; participar de forma activa o pasiva en manifestaciones públicas de enaltecimiento o legitimación de la violencia; ausentarse sin previa autorización del juez a la localidad en que se fije residencia; y por último, la obligación de presentarse mensualmente en los servicios sociales externos del centro penitenciario así como comunicar cualquier novedad referida a la evolución del tratamiento".
Prohibiciones que no entiendo si estaba tan mal que la iba a espichar en cuatro días. Es verdad que Mariano no ha cambiado de política antiterrosta, hace la misma que zETApé.
Habra que ver ahora si este se le esfuma a Mariano como a zETApé se le esfumó De Juana.
Advertencia que hago por enésima vez para los no familiarizados con el blog: Hijoputa (que no hijo de ....) es un término que solo se emplea para los terroristas (muy excepcionalmente para personajes especialmente siniestros de palabra, obra, u omisión), ya que el blog está libre de palabrotas ¿Vale? Pues eso.
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