Afoto que dedico a la soldada Chacón, a sus amigos laicistas, a los critófobos*, y a los lameculos diversos que pensaban que iban a acabar con Dios mediante Decreto Ley.
Vista la buena salud de la devoción -y la tradición-, parece que van a tener que esperar unos cuantos siglos más 
¡Alto! ¿Quién vive? La muerte, no quiero pasar sin verte pues…, igual que el Nazareno, yacerás pronto en mi seno siguiendo Su misma suerte. ¿La muerte? Por la corona de espinas que Cristo luce en la frente: ¡detente, muerte, detente!, qué hoy acaba con tus días la sangre de Éste inocente. Y… porque así estaba escrito la promesa se cumplió. Cristo murió en un madero y a los tres días de muerto, Su Cuerpo, resucitó. |
* Que para los zoquetes de la caverna progresista viene a significar lo mismo.
Señor, señor, ¡Que desgracia con la LOGSE!
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