viernes, 29 de octubre de 2010

¡Que poco Talante tienen las fêminâZis!

Se lamenta amargamente Bibiana Aídolf en su blog que, siendo tan buena chica y tan instruida, se diga de ella las barbaridades que se dicen. Y enumera una serie de "cosas" que se han publicado sobre ella, que no cito por ser ya conocidas.
Un conocido, que no amigo, me pide ingenuamente que la escriba unas palabras de aliento.

Bueno pues lo hago: , con el siguiente resultado:
Nada, que el negro que mantiene el blog (dudo mucho que ella tenga capacidad para tal "proeza") ha pasado de mi.
Pues te voy a cedir una cosa, listuca*: Ya me lo imaginaba, de modo que no me ha extrañado. Yo también aplico la moderación previa de comentarios en este blog,..... ¡pero lo aviso y está a la vista de todos!.
Y no presumo de Tâlânte, p'a que los sepas.

Como la veo en pose muy de miliciana, le voy a dedicar los versos siguientes, tal como si ella se los recitase a su pareja:


Compañero, compañero,
no te vayas a la guerra,
mira que los milicianos
andan a tiros en ella.

Mira que los milicianos
andan a tiros en ella.

Compañero, compañero,
sal del campo de batalla
antes de que el enemigo
te siegue con su metralla.

Antes de que el enemigo
te siegue con su metralla.

Marchando va el miliciano
con la fusila a la espalda
esperando que lo asista,
¡ay!, el ángel de la guarda.

Esperando que lo asista,
¡ay!, el ángel de la guarda.

Compañero miliciano,
no te metas en combate
pues según los veteranos
es un puro disparate.

Pues según los veteranos
es un puro disparate.

A pesar de los avisos,
allá que se va el valiente
para dejar bien plantadas
las pelotas en el frente.

Para dejar bien plantadas
las pelotas en el frente.

Al llegar a la trinchera
y sentirse protegido
recibió por descuidado
en las pelotas un tiro.

Recibió por descuidado
en las pelotas un tiro.

Y al sentirse el miliciano
en las pelotas herido
gritó con todas sus fuerzas:
¡Por qué coño habré venido!

Gritó con todas sus fuerzas:
¡Por qué coño habré venido!
AVISO.- Si algún tontuco, o tontuca, de la iZmierda piensa hacer algún comentario al respecto, que se lo piense primero. Seguramente no lo publicaré, pero me puede coger con pie cambiado y la cosa se puede liar.
*
Yo soy más finolis que Tomás Gómez.

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